En las aguas de la costa de la provincia china de Guangdong, un pescador agarró un calamar que parecía bastante hinchado y lo llevó al mercado de pescador en el condado de Jiaoling.
Cuando lo abrieron, se dieron cuenta que tenía una bomba adentro. El calamar podría haberla detonado en cualquier momento si era manipulado de manera inapropiada, de acuerdo con el periódico China Daily.
"Esta clase de calamar vive cerca de la costa y normalmente come pequeños peces y langostinos", dijo el señor Huang, quien hizo el descubrimiento. "Quizá pensó que la bomba era su comida favorita y se la tragó. Ciertamente, tenía una gran panza cuando lo pescaron", agregó.
Parece que la bomba pesaba 1,36 kilos y tenía la forma de una berenjena.
La policía sugirió que la bomba oxidada podía haber sido arrojada por un avión de combate, aunque se desconoce su antigüedad. Luego que Huang llamara a las autoridades para avisar de la bomba, ésta fue llevada y detonada por la policía en una explosión controlada./Diariolavoz