Este pasado jueves 1° de septiembre se reunieron como estaba previsto, los máximos representantes tanto de la Súperliga Profesional de Baloncesto (SPB) como de la Federación Venezolana de Baloncesto (FVB), ambos; bajo la tutela del ministerio del Deporte, acordaron que todos los jugadores podrán jugar con sus respectivas escuadras en suelo patrio, pero que la SPB pausará su calendario hasta que termine el certamen AmeriCup que se disputa en Brasil.
"En fraterna reunión con presidentes de la FVB y SPB acordamos garantizar que nuestros atletas de Selección Nacional jueguen en la Súperliga Profesional, para lo cual realizarán pausa en calendario durante AmeriCup, inicia el 2 de septiembre hasta culminar la participación de Venezuela ¡Viva el Baloncesto!", expresó el ministro del Poder Popular para el Deporte Mervin Maldonado quien encabezó el encuentro en la sede ministerial.
Contexto previo al acuerdo:
Los jugadores élites de la selección nacional quienes disputaron la más reciente fecha o ventana premundialista para la cita del 2023, quedaron imposibilitados de jugar con sus equipos de la Súperliga de Baloncesto; esto por considerar la directiva del torneo profesional que otros diversos quintetos quedarían en desventaja tras haber perdido a su vez a distintos atletas que se marcharon con la selección nacional alternativa para disputar la AmeriCup en Brasil.
A su vez, jugadores afectados como Gregory Vargas, Michael Carrera o Heissler Guillent; alzaron su voz en la redes sociales para expresar su descontento y molestia con la una decisión limitante y que consideraron como "irrespetuosa" por parte de la lata gerencia de la Súperliga.
Con los ánimos caldeados, los atletas solicitaron la intervención legal y gubernamental para que les permitieran jugar con sus clubes en suelo patrio.
Por su parte, el presidente de la Súperliga Hanthony Coello también entró en escena al exclamar su descontento con la imposibilidad de jugar que le demarcaron a los basquetbolistas profesionales.
En paralelo a esto, la SPB esgrimía que las decisiones y las medidas no habían sido tomadas para perjudicar a algunos jugadores en específico; sino para crear un equilibrio e "impartir justicia" entre todos los 19 quintetos que conforman el torneo.
Con todo este escenario, se creó un caldo de cultivo que derivó en especulaciones sobre algunas luchas de poder en el más alto nivel del baloncesto profesional. Hasta que hace algunas horas, una reunión directiva de alto nivel; parece haber aportado una solución benéfica para cada uno de actores involucrados.
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