Esto no se había visto al menos en los últimos siete años. Así se mostró la noche de este viernes 11 de noviembre el parque de la ciudad Universitaria de Caracas.
Caracas y Magallanes hacen recibir tiempos de antaño
Navegantes y Leones encendieron una fiesta en la capital que despertó las más grandes pasiones de una fanaticada, esa que estaba desaparecida por múltiples factores, probablemente, relacionado con lo económico y social.
Pero apareció el deporte, y con él una recuperación que hoy permite disfrutar de un ambiente apoteósico en en legendario estadio Universitario, casa de Leones del Caracas, y donde el Magallanes también parece jugar de local.
Una inmensa ola se hizo sentir también en el coso de Los Chaguaramos esta noche, barrida enorme que le dio unas siete vueltas ininterrumpidas al diamante entre tribunas y gradas.
Es el apogeo venezolano en pleno, ese que une a todas las clases caraqueñas entre sectores populares y el VIP, con un choque bastante apretado, digno de los eternos rivales, y que se transformó en un soberano toma y dame entre estos grupos.
No cabía un alma
Exactamente 19.764 personas pagaron su entrada en las taquillas del estadio, y hasta por otros medios que trascienden a la vía legal… pero llegaron y colmaron el lugar, para todos juntos, "prenderle fuego" al sentimiento de lo que significa ser caraquista o magallanero, una pasión que no tiene punto de comparación entre todas las disciplinas profesionales de Venezuela.
Volvió el verdadero beisbol a Venezuela, tal como se auguraba ya en la presentación oficial de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP). Y vaya de qué manera… En Caracas, con esta lucha de titanes que nos ha recordado lo sabroso de un Caracas – Magallanes.
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