El ex futbolista Gerard Piqué protagonizó una curiosa escena en León, donde su visita como presidente del FC Andorra generó más revuelo del esperado. Tras un almuerzo en la ciudad, el empresario catalán fue visto saliendo de un restaurante acompañado por varios agentes de la Policía Nacional, generando especulaciones sobre la verdadera necesidad de tal despliegue.
La llegada de Piqué a León para el crucial partido entre el FC Andorra y la Cultural Leonesa no pasó desapercibida. El encuentro, vital para las aspiraciones de ascenso de ambos equipos, se convirtió en el telón de fondo para la reaparición pública del ex defensor junto a Clara Chía, disipando rumores sobre su relación.
Lejos de un perfil bajo, Piqué se dejó ver paseando por las calles leonesas, incluyendo el animado Barrio Húmedo. A pesar de intentar camuflarse, su presencia fue rápidamente detectada, atrayendo la atención de curiosos y aficionados. La salida del restaurante se convirtió en el punto álgido, con una mezcla de abucheos y aplausos.
La relación de Piqué con León no es nueva. En 2015, el estadio Reino de León fue testigo de los primeros abucheos significativos hacia el futbolista en un campo español, a raíz de sus controvertidas declaraciones. Este antecedente añade una capa de complejidad a su más reciente visita, aunque en esta ocasión, la situación no escaló a mayores incidentes.
A pesar de algunos silbidos esporádicos, la mayoría de los leoneses se mostró receptiva a la presencia de Piqué, buscando una foto o un saludo. La jornada culminó con la euforia local tras el ascenso de la Cultural Leonesa, dejando en el aire la pregunta: ¿Fue la escolta policial una medida preventiva o una dramatización innecesaria?
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