El piloto Franco Colapinto se encuentra bajo la lupa de los comisarios deportivos del Gran Premio de Imola tras un suceso acontecido durante la crucial sesión de clasificación. El incidente ocurrió en el agitado pitlane, justo después de la interrupción provocada por el fuerte accidente de Yuki Tsunoda.
Según el reporte oficial, Colapinto abandonó el garaje de su equipo Alpine y se incorporó al carril rápido del pitlane antes de que la Dirección de Carrera comunicara formalmente la hora de reinicio de la Q1. Esta acción prematura llamó la atención de los comisarios, quienes anunciaron una investigación formal al concluir la sesión.
Este hecho evoca un precedente reciente ocurrido durante la clasificación del Gran Premio de Bahréin. En aquella ocasión, los pilotos de Mercedes, George Russell y Andrea Kimi Antonelli, también salieron de su garaje anticipadamente, basándose en una "hora estimada de reinicio" tras un incidente de Esteban Ocon.
En el caso de Mercedes, los comisarios impusieron una penalización de una posición en la parrilla de salida para ambos pilotos. En su veredicto, explicaron que el equipo admitió haber malinterpretado los mensajes de control de carrera. "El representante del equipo... declaró en su testimonio que dio la orden de liberar los coches por error, al malinterpretar el mensaje publicado... 'hora estimada de reinicio', como si fuera un mensaje que indicaba la hora real de reinicio", detallaron los comisarios.
La FIA, a través de su Director Deportivo de monoplazas, argumentó la importancia de una sanción deportiva en estos casos, señalando que "tal medida podría suponer una ventaja deportiva, ya que podría permitir a un equipo cumplir con su plan de carrera mientras que otros no". Los comisarios compartieron esta opinión, especialmente considerando el tiempo limitado restante en la sesión.
La sanción impuesta a Russell y Antonelli, una pérdida de una posición en parrilla, buscó establecer un precedente claro para disuadir futuras acciones similares. "El Director Deportivo de la FIA argumentó que debía haber una sanción deportiva en lugar de una multa de equipo; de lo contrario, en el futuro, los equipos liberarían sus coches en cuanto se publicara la hora estimada de reinicio. Los comisarios coinciden con esta opinión", sentenciaron. Ahora, Colapinto y Alpine esperan el veredicto de los comisarios en Imola, con la sombra de la sanción de Mercedes planeando sobre el pitlane.
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