El exfutbolista brasileño Dani Alves fue sentenciado este jueves 22 de febrero a pasar cuatro años y seis meses en prisión después de agredir sexualmente a una mujer en la discoteca Sutton de Barcelona, hecho que ocurrió en diciembre del 2022. Además, deberá indemnizar a la víctima con 150.000 euros.
Sin embargo, este caso tiene ya tiempo en boca de la opinión pública, ya que el lateral derecho tiene un año de prisión preventiva después que el juez ordenara su arresto por el riesgo de fuga.
Desde entonces, Alves y su defensa llegaron a presentar hasta cinco versiones distintas de lo que ocurrió en la noche de diciembre de 2022:
Primero aseguró que no conocía a la mujer, después que no pasó como la víctima había manifestado, después alegó que solo le practicó sexo oral, posteriomente que las relaciones fueron consensuadas, y finalmente que se encontraba en estado de ebriedad y no se hallaba en sus facultades.
Evidencia que comprometió a Alves
Las cámaras de seguridad del local nocturno de la ciudad catalana lo situaron aquella noche del 30 de diciembre de 2022, e incluso las cámaras demostraron que Alves estaba en una actitud sospechosa en las instalaciones.
Según la versión de la víctima, Alves la obligó a sostener relaciones sexuales en el baño de la discoteca…
Y después, según la evidencia recogida por las autoridades, se demostró que había restos de semen en el cuerpo de la mujer. Lo que confirmó la penetración.
Comparecieron testigos: trabajadores y la mujer de Alves, incluidos
Distintos testigos y personas allegadas a Alves, como su mujer Joana Sanz, explicaron en el juicio que aquella noche el exfutbolista llegó a su casa en estado de ebriedad, y que "olía a alcohol".
Asimismo, trabajadores del Sutton y el director de la misma declararon que la mujer estaba muy afectada, lo que corroboró la versión que sostuvo ante el jurado.
Así, Dani Alves fue sentenciado a pagar cuatro años y seis meses de prisión…
De los cuales ya ha pagado uno por estar en prisión preventiva, y tendrá además que pagar una indemnización de 150.000 euros.
Además, también estará cinco años con libertad supervisada (la fiscalía pedía nueve años de cárcel).
También deberá estar alejado por nueve años y seis meses de toda comunicación con la víctima.
Por lo pronto, la defensa del brasileño apelará la sentencia de un caso que esté 22 de febrero tuvo su desenlace.
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