La relación entre los Beckham y la realeza británica siempre fue motivo de admiración, culminando en su presencia privilegiada en la boda de Harry y Meghan. Sin embargo, un supuesto acto de traición lo cambió todo, generando un distanciamiento palpable.
Más allá de su origen inglés, el lazo entre David Beckham y el príncipe Harry se fortaleció por su compromiso con causas benéficas, convirtiéndolos en referentes sociales que trabajaban juntos. Con el tiempo, la relación se hizo casi familiar, compartiendo planes y confidencias antes de la mudanza de Harry y Meghan a Estados Unidos.
La amistad se enfrió drásticamente por un presunto "chivatazo". Según el Daily Mail, los Beckham habrían filtrado información privada sobre Harry y Meghan. Aunque nunca se confirmó, este rumor dinamitó por completo su relación, marcando un antes y un después.
Tras la supuesta filtración, David Beckham comenzó a acercarse al príncipe Guillermo. Este movimiento se interpretó como un punto de inflexión, dada la tensa relación entre los hermanos tras la salida de Harry de la familia real, añadiendo tensión al distanciamiento.
Recientemente, surgió una noticia que añade más leña al fuego familiar. Brooklyn Beckham y su esposa, Nicola Peltz, no asistieron al último cumpleaños de David, alimentando rumores de distanciamiento. En medio de esta tensión, se reveló un encuentro privado entre los duques de Sussex y Brooklyn y Nicola en Montecito.
Este detalle sugiere que, más allá del distanciamiento entre los matrimonios, el príncipe Harry podría haberse posicionado a favor del hijo mayor de los Beckham. Tanto Harry como Brooklyn enfrentan críticas similares por supuestamente dividir a sus familias, según apuntó The Mirror, lo que podría haber fortalecido un nuevo vínculo entre ellos.
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