Este Día del Padre, Mauro Icardi optó por el silencio en sus redes sociales y una sorpresiva partida del país, a pesar de contar con una autorización judicial para ver a sus hijas. La decisión del futbolista se enmarca en una aparente disputa sobre las condiciones del encuentro, lo que lo llevó a no asistir al Château Libertador, residencia de Wanda Nara.
Según reveló el periodista Gustavo Méndez en "Implacables", el juez había dispuesto un encuentro de cuatro horas y media en la confitería del edificio donde reside Wanda. Icardi, sin embargo, consideró que la propuesta era una "trampa" y decidió no presentarse. Esta postura agudiza la tensión en la relación con su expareja.
La elección de Icardi de abandonar el país junto a la China Suárez para refugiarse en Uruguay generó especulaciones. Aunque circularon rumores sobre un viaje laboral, Méndez afirmó que la mudanza fue por consejo legal, buscando un "refugio" ante la situación. La coincidencia con la presencia de Wanda Nara y Zaira en la misma zona de Uruguay añadió un capítulo más a la compleja trama.
La ausencia de Icardi en este día tan significativo ha desatado un debate sobre la responsabilidad parental. Mientras su abogada, Lara Piro, justificó la decisión alegando que no caerían en una "trampa" y que el Día del Padre es "todos los días", se generó controversia sobre si el futbolista realmente eligió no ver a sus hijas.
Piro enfatizó que Icardi busca un régimen de visitas "libre y sin condicionamientos", defendiendo su derecho a compartir la responsabilidad parental sin que terceros impongan condiciones sobre sus encuentros o sus elecciones personales. Este episodio subraya la continua batalla legal y mediática entre la expareja.
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