El magnate Leonard Blavatnik, una de las fortunas más imponentes del planeta, busca revolucionar el panorama del fútbol global con una jugada maestra. A través de su plataforma DAZN, ha adquirido los derechos de transmisión mundiales del Mundial de Clubes 2025, una inversión que roza los mil millones de dólares.
Esta operación no es solo una compra de derechos; representa un movimiento estratégico para DAZN y una puerta de entrada al lucrativo mercado estadounidense. Al asociarse con el evento cumbre de clubes antes del Mundial 2026, Blavatnik aspira a captar a cien millones de espectadores y consolidar su marca a nivel internacional.
La ambición del empresario ucraniano-estadounidense es clara: posicionar a DAZN como un actor global dominante en el streaming deportivo. Además de los derechos del torneo, la compañía asumirá la gestión de FIFA+, la plataforma oficial del organismo rector del fútbol, sellando una alianza clave con la FIFA.
A pesar de las pérdidas millonarias que DAZN ha arrastrado en los últimos años, Blavatnik ha redoblado su apuesta con inyecciones de capital significativas. Esta audaz inversión en el Mundial de Clubes podría ser el punto de inflexión que transforme a la plataforma en un negocio rentable y sostenible a largo plazo.
El magnate, que forjó y expandió su fortuna con diversas inversiones globales como Warner Music Group, ahora enfrenta el desafío de convertir a DAZN en el "Netflix del deporte". El éxito de esta jugada con el fútbol determinará si logra redefinir la forma en que el mundo consume los eventos deportivos.
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