La gloria europea ha llegado a la capital francesa de la mano del Paris Saint-Germain, y el presidente Emmanuel Macron no tardó en unirse a la euforia. Con un entusiasmo palpable, el mandatario felicitó al club por su inédito título de Liga de Campeones, un logro que marca un antes y un después en la historia del fútbol francés.
"¡Campeones, mi hermano! Día de gloria para el PSG. Estamos todos orgullosos. París capital de Europa esta noche", exclamó Macron en la red 'X'. Su mensaje, cargado de orgullo patrio, resonó en toda Francia, elevando la victoria deportiva a un símbolo de la preeminencia parisina en el continente.
La felicitación de Macron, un conocido aficionado al fútbol, cobra un matiz particular al considerar su lealtad al Olympique de Marsella, histórico rival del PSG. Este gesto de camaradería institucional subraya la magnitud del triunfo, capaz de trascender incluso las rivalidades deportivas más arraigadas.
La presidencia francesa no solo se limitó a las redes sociales; casi de inmediato, un comunicado oficial confirmó la recepción de los jugadores y el equipo técnico en el Palacio del Elíseo este domingo. Un reconocimiento de Estado que subraya la importancia del PSG como el segundo club francés en levantar la codiciada "Orejona", tras la gesta del Marsella en 1993.
Desde el Elíseo se recalcó que "esta victoria recompensa los esfuerzos y el talento de todos sus jugadores, así como el trabajo del equipo técnico dirigido por el señor Luis Enrique". Paralelamente, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, calificó el triunfo de "histórico", mientras la Torre Eiffel iluminaba la noche parisina con cada uno de los cinco goles, celebrando la nueva era dorada del fútbol en la ciudad de la luz.
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