Hace exactamente 261 años se fundó una de las poblaciones más alegóricas de Los Valles del Tuy en el estado Miranda, Santa Teresa: un territorio caliente con carácter industrial y donde desde siempre, se respira beisbol del bueno.
Fue en 1761 cuando ya establecida una pequeña población en las cercanías del Guatopo, se dejó por constancia que nacía Santa Teresa del Tuy. Una localidad que se adjudicaría como Patrona a la monja Teresa Sánchez de Cepeda, una mujer intelectual y catedrática, doctora de la Iglesia Católica.
Santa Teresa no es una virgen como muchos piensan, no es una aparición divina, fue una mujer con existencia física comprobada. Protectora de los ejércitos y guardiana de los escritores en todo el mundo. En su honor, el pequeño y radiante pueblo mirandino lleva el epónimo de una dama de amplia estirpe.
Bate y pelota en Santa Teresa
Venezuela albergó al beisbol desde comienzos del siglo XX con la entrada en curso de las explotaciones petroleras, un deporte gringo que se adentró en nuestra sangre apenas aprendimos a jugarlo con exactitud.
Pero como en todo el país, la efervescencia nacional creció a partir de 1941 cuando una selección venezolana amateur se coronaba como campeona mundial en Cuba.
Ese punto de inflexión marcó el inicio para que el juego de los bates y las pelotas se expandiera por todo el país, y Santa Teresa del Tuy, la hoy cumpleañera; no sería la excepción: Por eso en cada rincón de estas tierras, hay un estadio con el diamante listo para enseñar la disciplina que tanto nos apasiona.
Independencia: Cuna de talentos
Elevado a parroquia en 1771, diez años después de su declaración como poblado oficial dentro de la República; Santa Teresa se enalteció un 15 de octubre para luego casi dos siglos después, convertirse en el municipio Independencia en 1990.
Nacer en Santa Teresa del Tuy y jugar beisbol, son dos hechos tácitos que van de la mano: Este elemento fue percibido con admiración por el gran Pompeyo Davalillo, quien habitó estas tierras para dejar un importante legado que se unió al camino ya labrado por peloteros consagrados como Martín Rada y Eduardo "El Colorado" Monasterios.
De hecho, el principal y más grande estadio de beisbol en la localidad, lleva el nombre de Martín Rada; para homenajear de forma perenne a un destacado beisbolista tereseño que dejó para la posteridad su tenaz ejemplo, y que ahora yace como un inmortal elemento en la comunidad.
Al igual que estos ilustres personajes, llegaron luego imponentes peloteros que el poblado vio crecer y formarse: Incluso, ya con un sistema más evolutivo dentro del beisbol, incrementaron las hazañas para hacer de Santa Teresa del Tuy un municipio reconocido cuando se trata de beisbol.
Felipe Lira, por siempre un Tiburón
Nacido un 26 de abril de 1972 en Santa Teresa del Tuy, Felipe Lira es quizás uno de los baluartes con mayor trascendencia en el orgullo tereseño y para todo el beisbol.
Corrió a plenitud por todas las calles del pueblo, y también se forjó en el mismo estadio donde muchos jovencitos lanzaron por primera vez una pelota de beisbol.
Pieza fundamental de Tiburones de La Guaira y debutante derecho para los Tigres de Detroit en 1995. Felipe lleva el honor se haber sido seleccionado como el primer venezolano en abrir un juego inaugural de Grandes Ligas ¡No es poca cosa!
Además de la organización bengalí en el mejor beisbol del mundo, otros clubes lo vieron desfilar en Major League Baseball: Expos de Montreal y Marineros de Seattle.
Para Tiburones de La Guaira conquistó 51 victorias en 19 temporadas con el litoral central, lanzando durante 1.011 episodios y obteniendo una efectividad vitalicia de 3.65. Números que lo hacen acreedor de un peldaño histórico y especial en el club.
Edgardo Alfonzo, orgullo de Soapire
8 de noviembre de 1973 marcaría el ascenso al mundo de Edgardo Alfonzo quien además forma parte de una dinastía que tanto ha dado a la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), junto a su hermano Edgar Alfonzo y a su sobrino del mismo nombre, un buen pitcher zurdo que bastante relevó.
Los Navegantes del Magallanes y los Mets de Nueva York, verían siempre la mejor versión de Edgardo Alfonzo: un infielder muy completo que en la esquina caliente se afianzó.
Su firma se dió en 1991, turcos y metropolitanos descubrieron a esta joya tuyera en los confines del estado Miranda para después hacerlo debutar en 1995.
Durante 12 temporadas ininterrumpidas, Edgardo Alfonzo disputó lo mejor de su carrera en las Grandes Ligas. Allí defendió además de los Mets, a los Gigantes de San Francisco, Azulejos de Toronto y Angelinos de Anaheim.
Durante su periplo en Las Mayores, cosechó 146 cuadrangulares, 744 carreras impulsadas y un promedio vitalicio de .284 con el madero.
En Venezuela, luego de disputar cuantiosas campañas con los Navegantes del Magallanes, jugó sus últimos años como pelotero activo con los Tigres de Aragua; divisa que le dio la oportunidad de retirarse.
México y Japón también lo vieron triunfar: Tigres de Quintana Roo y los Gigantes de Yomiuri tuvieron el privilegio de contratar a este bigleaguer, hijo predilecto de Santa Teresa del Tuy, suelo caliente y al servicio de la pelota profesional.
Gregorio Petit: La Chispa de La Esperanza ¡El Rey de la manada!
Nacido un 10 de diciembre de 1984 en el Hospital General de Los Valles del Tuy, Gregorio Petit creció, jugó y se formó en Santa Teresa con la escuela de beisbol menor Juan Malavé. Allí, bajo la tutela del propio entrenador que aporta el nombre a la escuadra, Petit se convirtió rápidamente en el mejor campocorto de su generación.
Selecciones del municipio independencia y del estado Miranda, lo vieron pasar como un jovencito que estaba para grandes cosas, tal como después lo confirmó.
Caraquista de puse cepa, Petit vio su sueño cumplido en la temporada 2005-2006 con los Leones del Caracas cuando apenas contaba con 21 calendarios; un hito personal que le hizo emular a grandes shortstop contemporáneos como Omar Vizquel y Alex González. ¡Una hazaña!
Su carrera se prolongó con los melenudos hasta la zafra 2018-2019, lo que elevó a ser uno de los peloteros con mayores números u juegos disputados con la organización. En total, consumió 1.388 turnos legales, conectó 365 hits, disparó 18 jonrones, impulsó 166 carreras y registró un promedio con el bate de .263.
Qué orgullo, el muchacho que tantas alegrías brindó en la Urbanización La Esperanza, una comunidad entera que lo vió hacerse hombre bajo la tutela de Nancy y Virgilio.
Wilfredo Tovar, la regadera…
El 11 de agosto de 1991, llega al mundo Wilfredo Tovar… Una joya invaluable en el campocorto de la escuela de beisbol menor Los Ángeles del Tuy, club de formación que goza quizás de la mejor reputación de toda la región.
Quien ahora yace con Leones del Caracas, debutó paradójicamente un 12 de noviembre del 2012 con Navegantes del Magallanes.
Este bigleaguer se estrenó como liga mayorista con los Mets de Nueva York en 2012, periplo que se extendió durante dos años más en la Gran Manzana.
En Venezuela, "El Wilfri" se ha uniformado con tres divisas: Navegantes, Leones y Bravos de Margarita, equipo insular al que fue cambiado desde la Nave Turca un años después de su primera vez.
Desde niño, integró las selecciones municipales de Santa Teresa y se convirtió además en el shortstop predilecto de Miranda en competencias nacionales. Su altas capacidades ya se veían y no defraudó.
En 10 temporadas en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, Wilfredo Tovar cosecha 391 imparables, 69 dobles, 142 carreras impulsadas para un promedio al bate de .291. Números que no se mantendrán aquí, sino que se irán acrecentando en el porvenir de años futuros. Pues, con apenas 31 años; Tovar va en escenso.
Alfredo González: El hombre sin miedos ¡De Tomuso al Big Show!
Un 13 de julio de 1992 arribaría al planeta Alfredo René González Flores en Santa Teresa del Tuy, un prolífico receptor desde niño bajo el mandato de Juan Davalillo en Los Ángeles del Tuy: Bigleaguer venezolano de estas tierras.
Debutaría en Leones del Caracas el 9 de octubre del 2016 y desde allí quedaría como parte estelar de la posición número 2 en el equipo de la capital.
Su estadía el los selváticos se mantendría hasta la campaña 2021-2022, para luego ser canjeado hasta los Tigres de Aragua, divisa bengalí que lo obtuvo a cambio de Wilfredo Jiménez en una transacción directa entre equipos felinos.
El 26 de mayor del 2018 se estrenó en Grandes Ligas con los Medias Blancas de Chicago para así completa el sueño de todo niño beisbolista: Tomarse su respectivo cafecito en el clímax más preponderante de este deporte.
Yoimer Camacho: El Caballo de Batalla
El verdadero Caballo de Batalla en Leones del caracas nació en Santa Teresa del Tuy y se llama Yoimer Camacho. Relevista por excelencia en situaciones de apremio, este lanzador derecho puede ajustarse al rol que asignen, para muestra: el botón del año pasado cuando con los melenudos operó como abridor para ganar 6 compromisos.
Firmado originalmente al beisbol de Estados Unidos con los Cascabeles de Arizona, Camacho refleja exitosas actuaciones en la Liga Mexicana de Beisbol y también en el circuito francés, nación que ya lo adoptó como un hijo más en su selección.
Esta, la venidera zafra 2022-2023, será la temporada número 12 para Yoimer Camacho en la manada caraquista. Sus opciones será siempre indispensablemente viniendo desde el bullpen, pero José Alguacil sabe que ´puede contar con él desde el vamos en cada montículo de Venezuela.
Los Ángeles del Tuy con "Pati" a la vanguardia: La tutela de Davalillo
Esta escuela, reconocida en todo el país, es casa matriz de muchos beisbolistas que en la actualidad disputan distintas ligas profesionales tanto en Venezuela como en todo el mundo: Atletas que además de los ya antes descritos, se adhieren Aldrem Corredor, Ángel Aponte, David Davalillo Jr. o Saul Angelotti.
La idea nació a mediados de los 90, cuando al derivarse de una primera escuadra de nombre Los Traviesos; llegaba Los Ángeles, una institución que creció a pasos agigantados en la Urbanización Luis Tovar de Santa Teresa el Tuy. Y en donde un alto porcentaje de niños, aprendieron a colocarse un guante por primera vez.
Juan "Pati" Davalillo, fiel forjador de buenos jugadores y quien partió hace un año del plano terrenal a sus 65 primaveras, dejó para la posteridad esta escuela; aunque su partida siempre duela.
Ahora son sus hijos quienes enseñan, y quienes seguirán dejando estela, en el campo que lleva su nombre y en el que ensambló a semejantes estrellas.
Tierra caliente y de pelota, donde la gente es hospitalaria muy buena… ¡Felicidades, Santa Teresa! Con la voz de Play Ball, un grito tradicional en estas tierras.
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