El español David Ferrer ganó por segunda vez consecutiva el torneo ATP 250 de Buenos Aires, hecho que no ocurría desde hacía 35 años (Guillermo Vilas), al superar en la final al suizo Stanislas Wawrinka por 6-4, 3-6 y 6-1.
El número cuatro del mundo, que este año ganó sobre el cemento de Auckland, se impuso en la tierra batida del Lawn Tennis Club de la capital argentina y retuvo el título con el que el tenis español suma cinco consecutivos desde 2009.
Ese año el campeón fue Tommy Robredo, Juan Carlos Ferrero en 2010, Nicolás Almagro en 2011 y Ferrer en 2012 y 2013.
Ferrer se impuso en el primer set con autoridad tras romper por segunda vez el servicio de su rival en el séptimo juego de un partido que no ofrecía grandes sorpresas, pese a esas circunstancias.
Pero del cuarto al sexto juego de la segunda manga, lapso en el que el suizo quebró dos veces el servicio de Ferrer, éste falló más de lo habitual con sus primeros saques, con lo cual Wawrinka, pese a sus errores no forzados, tuvo mayor comodidad para devolver los segundos y obtener ventajas.
Como consecuencia de un pronunciado declive en el rendimiento del español, el suizo obtuvo un 6-3 sin demasiados apuros.
En el tercero ambos cedieron sus primeros servicios, Wawrinka en el comienzo y después Ferrer, y de inmediato éste recuperó la regularidad de los primeros tramos del partido y quebró tres veces. Su rival se desmoronó y el campeón, implacable, lo pasó por arriba.
Con el de hoy Ferrer ha ganado veinte títulos en su carrera, diez de ellos sobre tierra batida, ocho en pistas rápidas y dos en césped. /EFE