El ansiado primer gol en la historia del reestructurado Mundial de Clubes ya tiene dueño: Kingsley Coman. El delantero francés del Bayern de Múnich rompió el cerrojo en el segundo encuentro del torneo, luego de que el partido inaugural entre Inter Miami y Al Ahly finalizara sin anotaciones.
Coman solo necesitó seis minutos en el terreno de juego para abrir el marcador ante el Auckland City. Su oportunismo y precisión fueron claves para superar la resistencia neozelandesa y establecer la ventaja para el gigante bávaro, silenciando cualquier duda sobre la contundencia ofensiva del equipo.
La jugada que derivó en la histórica anotación fue una muestra de la estrategia bávara. Tras un cabezazo previo del propio Coman desviado por el portero, un córner ejecutado por Kimmich y una prolongación de Jonathan Tah encontraron al francés, quien con un testarazo certero envió el balón al fondo de la red.
Este gol, si bien significativo por su carácter histórico, se suma a una trayectoria llena de momentos importantes para Coman. Aunque quizás no tenga la trascendencia de su gol en la final de la Champions League 2020 contra el PSG, sigue siendo un testimonio de su capacidad para aparecer en citas importantes.
Curiosamente, este hito podría ser uno de los últimos de Coman con la camiseta del Bayern. A pesar de su gol inaugural en el Mundial de Clubes, el internacional francés figura en la lista de posibles transferibles para la próxima temporada. Su futuro en el club bávaro se mantiene en el aire.
Visite nuestra sección Deportes.
Mantente informado en nuestros canales de WhatsApp, Telegram y YouTube.