Lamine Yamal, la joven promesa del FC Barcelona, ha firmado un contrato histórico que entrará en vigor el próximo 13 de julio, coincidiendo con su mayoría de edad. Este acuerdo no solo lo ata al club azulgrana hasta 2031, sino que también lo convierte en el jugador menor de 18 años con el salario más alto de la historia, consolidando su estatus como una de las figuras con mayor proyección mundial.
El contrato, que le reportará a Yamal cerca de 40 millones de euros anuales, lo catapulta al selecto grupo de los mejor pagados de la plantilla, superando incluso a figuras consolidadas. Esta cifra impresionante incluye sueldo fijo y diversas cláusulas por objetivos, marcando un antes y un después en las negociaciones para talentos emergentes.
Sin embargo, una parte significativa de estos ingresos millonarios irá a parar a las arcas públicas. La Agencia Tributaria española se llevará aproximadamente el 50% del salario del joven futbolista, lo que se traduce en cerca de 20 millones de euros anuales en impuestos.
Así, a partir de julio, Lamine Yamal no solo destacará por su excepcional talento en el campo, sino también por ser uno de los contribuyentes más importantes para Hacienda en el ámbito deportivo. Su meteórica carrera sigue rompiendo barreras, tanto en lo futbolístico como en lo económico.
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