No existe ninguna razón para pensar que Los Astros de Houston al mando del exitoso mánager Dusty Baker, se queden por fuera de la postemporada en 2022; pero el beisbol se juega con una pelota redonda que viene generalmente en cajas cuadradas, y en Grandes Ligas de todo puede pasar; sobre todo en el cumpleaños número 60 de la organización.
Hace ya dos campañas, el equipo sideral se quedó a tan sólo un cotejo de disputar la Serie Mundial, y en la zafra pasada; quedaron de nuevo a muy poco, pero de conquistarla. Los Bravos, estuvieron bien bravos y no hubo manera de elevarse más.
El experimentado Dusty Baker, un fiel creyente de los ritmos naturales; cree que "éste es el año". Y sonará quizás a un viejo cliché de algún conjunto venezolano, pero la realidad de los Astroboys es que gozan de una aspiración que está repleta de herramientas creíbles; aun cuando se hayan quitado la Correa.
La de hace apenas unos cuantos meses, fue la tercera Serie Mundial que Los Astros de Houston disputan en cinco años. Porque con todo y el estruendoso escándalo del robo de señas, hay algo qué reconocerle a esta generación; y es que poseen un gran talento. Pues, hurtando señas; no se arriba a tres Series Mundiales ni se ganan más de 300 juegos.
Un líder se marchó, pero no hace falta el que se va
Sí, uno de los sólidos e indiscutibles líderes en Astros de Houston empacó sus maletas, se cansó de ser astronauta y se fue para convertirse en un Gemelo en Minnesota; pero la base se mantiene y volverán a competir.
Michael Brantley y José Altuve, aspiran a otra soberbia oportunidad. Y no están solos, jugadores de gran categoría como el defensor de la tercera base Alex Bregman; junto a Yordan Álvarez, Kyle Tucker, Yuli Gurriel o Martín Maldonado, con las caras más visibles de un cohete interestelar que pretende ir más allá de la estratósfera.
Llenar el vació que dejó el campocorto Carlos Correa, no será fácil; pero los tiempos no alcanzaron para suplir al agente libre que decidió escapar. Por lo tanto, las paradas cortas tendrán que ser custodiadas por Jeremy Peña o Aledmys Díaz. Ya todo dependerá del bolígrafo propiedad de Dusty Baker.
La competencia será interesante en la posición seis, pero la dificultad podría radicar en la falta de producción para ambos.
Houston, tenemos un problema
José Altuve, el pequeño gigante de la organización; no mostró números de antaño en su más reciente incursión. El carabobeño se entusiasmó con ser un hombre de poder, y esas intenciones de llevar a la pelota lejos en cada conexión; le pasaron enormes facturas tanto a él, como a la estructura del lineup.
Por lo tanto, Altuve se ha puesto la meta de ser más productivo para la causa sideral; sus números de 200 imparables por temporada deben volver para que la eyección del cohete sea efectiva.
José Altuve está en el 7mo lugar con más juegos participados dentro de la organización texana, con un total de 1,437 choques. En imparables conectados, el infielder venezolano acumula un total de 1,777 hits; y es el cuarto mejor bateador en este renglón para Houston.
En dobles despachados, sus opciones de escalar en un corto plazo son realmente tangibles con 340 tubeys. Pues, se halla a una distancia de tan sólo 3 extrabases de estas características para alcanzar a César Cedeño quien obtuvo 343. Y por si fuera poco, tan sólo 8 carreras debe anotar si quiere sobrepasar al propio dominicano Cedeño; una de las glorias más sobresalientes del equipo en todo su periplo por el mejor beisbol del planeta.
La cabina de control, estará bajo la tutela del capitán Verlander
Lo que más emociona en la estación espacial de Houston, es la vuelta del veterano As Justin Verlander; doble ganador del premio Cy Young en la Liga Americana y quien no se sube al morrito de Grandes Ligas desde el juego inaugural en la ya pasada y atípica temporada 2020.
El experimentado y siempre rendidor Verlander se lesionó lastimosamente en aquella jornada inicial y tuvo que hacer una pausa obligatoria para someterse a una cirugía de Tommy John.
Pero Dusty Baker no cae en ilusiones, el mandamás de la tripulación ya ha dejado en claro que Justin Verlander no será el abridor en el Opening Day. Su designado para estar en la loma el próximo jueves 7 de abril, es el zurdo dominicano Framber Valdez.
Valdez intentará tumbar el arranque Angelino
Todo está listo en el montículo de los Astros, la pelota ya está en las manos de Framber Valdez y el quisqueyano ya piensa en su incipiente rival; equipo al que históricamente ha dominado: Los Angelinos de Los Ángeles.
La cita será en el Angels Stadium, y es por esto que Houston empezará a forjar su nuevo destino en la carretera.
Con una marca anterior de 11 victorias y 6 derrotas, acompañada de una efectividad del famoso número Pi con 3.14; Valdez logró hilar 13 salidas de calidad en 22 aperturas. En él están puestas entonces las esperanzas, en un jornada inicial que se avecina, para dejar inaugurada la zafra 2022 en Las Mayores.
Alineación sideral
Este será con amplias probabilidades, el lineup abridor de Los Astros de Houston para el Opening Day de la temporada 2022 en el Gran Carpa:
1. José Altuve – 2B
2. Michael Brantley – LF
3. Alex Bregman – 3B
4. Yordan Álvarez DH
5. Kyle Tucker – RF
6. Yuli Gurriel – 1B
7. Chas McCormick – José Sirí – CF
8. Martín Maldonado – C
9. Jeremy Peña – Aledmys Díaz – SS
Historia Astronómica y un poco más…
Los ahora espaciales, nacieron llamándose los Colt 45 de Houston; en honor al revólver, por supuesto. Aquel año de 1962, representó la génesis de estos vaqueros; pero al tercer año de fundados, el público empezó a quejarse por el violento y quizás mortal nombre.
Un revólver o un arma, no representaba a la afición de Houston, por lo que se les solicitó cambiar la denominación. Así que los dueños accedieron, y eso dio paso a un nuevo nombre que rendía tributo a una región donde se encuentran también los grandes centros de estudio astronómico y espacial: Este otro equipo de Texas, pasaba a llamarse los Astros de Houston.
Su primera incursión en el beisbol de Grandes Ligas se esceníficó en la Liga Nacional, viejo circuito que los albergó hasta el 2012; cuando fueron trasladados para una mayor distribución, hasta la Liga Americana.
Los ocupantes del Minute Maid Park, compiten ahora en la División Oeste de la Liga Americana; conglomerado en el que ya han sido monarcas del campeonato y campeones de Serie Mundial. Por tanto, son el único equipo en Major League Baseball MLB; que ha conquistado el campeonato liguero en ambas denominaciones del Big Show.
Nunca fueron los Astros tan exitosos en el pasado, como lo han sido durante las últimas siete temporadas. El equipo atraviesa sin dudas el mejor ciclo generacional de toda su historia, respetando por supuesto a las gloriosas figuras de otrora campañas como el inmortal Craig Biggio, el toletero Jeff Bagwell o el mítico Nolan Ryan.
Un asterisco sin embargo, ensombrece todavía a la actual dinastía; una fuerte acusación por el uso de tecnologías para robar las señas de los equipos contrarios, colocó a esta novena en una verdadera encrucijada ética y moral. Por ende, aquella corona del año 2017 cuando se convirtieron por vez primera en campeones de Serie Mundial; siempre tendrá una oscura mancha: la de la trampa.
Pero, cuando sobran las capacidades propias; es muy difícil hacer trampa… Los Astros ya están pagando aquel sombrío episodio en cada estadio al que van; silbidos y abucheos están a la orden del día, pero los jugadores reconocen que su mejor respuesta a ese trato hostil; está en su accionar en el terreno de juego. Porque el talento es como la tos, jamás puede ocultarse. Y aquí van los Astros, bien listos y a pocos días para despegar.
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