Qatar 2022 ya está a 24 horas de iniciar. El Mundial de este año tiene la peculiaridad de celebrarse cuatro años y medio después del último, debido a las olas de calor que azotan su territorio durante el calendario gregoriano, por lo cual los hinchas debieron esperar un poquito más para saciar la sed que un deporte tan global como el fútbol genera.
Este Mundial tiene muchos condimentos deportivos que lo hacen ser interesante, pero sin lugar a dudas, el sentimiento que más mueve lo protagonizan dos hombres.
Ellos están en la etapa final de sus carreras, y, por ende, de vivir la máxima fiesta: Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.
Cristiano busca la gloria máxima en Qatar
En el caso del primero, ya con 37 años, llega a territorio árabe en un estado de forma que quizás no es el mejor por su realidad en el Manchester United.
Cristiano pidió salir en verano, está disgustado con el cuerpo técnico y con los dueños, además de no haber tenido una pretemporada apta para hallar su mejor condición física.
Sin embargo, su ambición y grandeza jamás pueden ser puestos en duda y conduce a una Portugal que tiene elementos de sobra para llegar lejos.
Bruno Fernandes, Bernardo Silva, Joao Félix, Rafael Leão, Joao Cancelo y compañía sitúan a los lusos entre las principales candidatas.
Cristiano está en su quinto mundial, y en el cual más lejos llegó desde Alemania 2006, cuando accedieron hasta las semifinales ante Francia.
En 2010 cayó eliminado con España en octavos, en 2014 no pudieron pasar de fase de grupos, y en 2018, Uruguay los eliminó en octavos.
Ronaldo acumula 17 partidos y tiene siete goles en sus cinco ediciones disputadas.
Su última oportunidad es Qatar 2022, donde ya dijo que de ganar el mundial con su selección, se retiraría.
Un tipo que tiene en su palmarés cinco Balones de Oro, cinco Champions, infinidad de récords individuales, una Eurocopa, y a quien solo le resta cerrar el círculo con esa Copa dorada yan anhelada por el mundo del balompié.
Lionel Messi: ganar el Mundial y ser catalogado como "el más grande"
En la acera de enfrente está el gran rival deportivo de "CR7″ en los últimos años, la persona con quien instaló una hegemonía de éxitos y reconocimientos que dominó el fútbol por más de 10 años: Leo Messi.
La "pulga" arriba a Qatar con 35 años, es su quinta cita mundialista y a diferencia de otras ediciones en donde se ponía en tela de juicio su rendimiento con la selección, aquí es distinto:
Messi llega como campeón de América, guió a un grupo a conquistar un título que no acariciaban desde 1993.
Quitarse la losa de ganar un título hace de Argentina un combinado demasiado peligroso.
Eso, y que tienen 36 partidos consecutivos sin conocer la derrota, a uno solo del récord mundial de Italia.
Su grupo no es tan difícil con Polonia, México y Arabia Saudita (con quienes debutan el próximo 22 de noviembre) y las ilusiones están disparadas.
Messi tiene en su mochila 19 encuentros mundialistas y ha anotado hasta la fecha seis goles.
El rosarino jugó la final de Brasil 2014 y Alemania le privó de ganar ese único título que le falta para que el debate que se da en las calles mitigue y los adeptos a su causa incrementen: ser el mejor futbolista de todos los tiempos.
"A Messi le falta el Mundial para serlo. Si no, siempre será una sombra de Maradona", suelen repetir como una letanía sus principales críticos, pero ahora tiene la oportunidad de dar otro golpe en la mesa y callarlos.
Es Qatar 2022, el Mundial distinto y la última oportunidad de alcanzar la gloria para los dos astros que dominan la pelota en este siglo.
¡Que ruede el balón!
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