Con una exhibición del serbio Nikola Jokic y un Ball Arena absolutamente entregado, los Nuggets de Denver vencieron a los Minnesota Timberwolves con marcador de 112-97 para remontar las semifinales del Oeste en la NBA y ahora estar al frente 3-2.
Los actuales campeones se apoyaron en un Jokic que hizo pasar una noche de terror a Rudy Gobert. El francés, que una vez más este año ganó el premio a defensor de la temporada, sufrió en sus carnes las clavadas y los engaños de un Joker inspirado.
Y es que con Nikola Jokic así, es imposible. El pívot, que este año ganó su tercer premio MVP en su carrera, terminó con dígitos cercanos a otro triple-doble: 40 puntos, 13 asistencias y siete rebotes marcaron su noche.
También se fue con un bloqueo, dos robos y no tuvo pérdidas.
Los Denver Nuggets se levantan
Denver salió golpeado de los dos primeros encuentros de la serie, pero Jamal Murray y en especial Jokic, despertaron a tiempo y el jueves están a ley de una victoria más para esperar en las finales por Dallas o por Oklahoma.
Jamal aportó 16 puntos y Aaron Gordon fue el escudero de Jokic con una noche especial:
Su aporte fue de 18 puntos, 10 rebotes y cinco asistencias, especialmente efectivo en la pintura.
Los campeones se levantaron y apuntan fuerte para el sexto juego de la serie.
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