El central del Barcelona Gerard Piqué está convencido de que mañana, ante el Milan, su equipo "va a responder" porque tiene que salir "con todo" para sacar adelante la eliminatoria tras la derrota por 2-0 que encajó en la ida.
Ha admitido que ha habido momentos en los últimos años en los que al Barça le ha faltado frescura, pero aseguró que mañana no valdrán esos argumentos.
"El césped estará bien, la bola rodará rápido y el campo estará lleno. No hay presión ni (falta de) chispa que valga, hay que salir con todo. A pesar de que en las dos últimas semanas nos habéis criticado por no estar bien, mañana el equipo va a responder", ha dicho en ruda de prensa.
Piqué tiene la sensación de que su equipo "lo puede hacer", porque el Barça dispone de "talento, plantilla y equipo para pasar" la eliminatoria.
"Jugamos contra uno de los equipos más grandes, que tiene un historial con muchísimas ‘Champions’ y muchas Ligas, pero tenemos el Camp Nou a nuestro lado y el Barça, uno de los mejores equipos que históricamente ha tenido este club", ha insistido.
El defensa azulgrana cree que su equipo tiene que intentar que los aficionados se enganchen al partido desde el primer minuto. "Tenemos que conseguir que creen en nosotros desde el primer momento. Quien no lo crea, que dejé los carnés a otros que sí. Necesitamos a 90.000 personas que crean que podamos pasar", ha argumentado.
Piqué ha matizado unas declaraciones suyas a un medio chino en las que, supuestamente, aseguró que el Barcelona iba a ganar por 3-0 y lo iba a hacer por su entrenador, Tito Vilanova.
"Ni di un resultado ni que teníamos que ganar por él. Tito nos tiene que ayudar a ganar. No soy pitoniso. Intentaremos conseguir un resultado para pasar para poder conseguir esta remontada", ha asegurado.
No considera que al Barça le falte gol y ha recordado que lleva, en la Liga, veinte goles más que el segundo clasificado.
"Mañana jugamos contra un equipo italiano, sabemos cómo van a plantear el partido, intentarán cerrarse y mantener la puerta a cero, pero jugando como sabemos las opciones las vamos a tener. Los pequeños matices van a decantar la eliminatoria", ha agregado.
Pique también se ha referido al histórico carácter perdedor del Barcelona y ha recordado a quienes no crean en la remontada que miren los precedentes en los últimos años.
"Hace 90 años, ganábamos algunas Ligas y alguna Copa. Llegó Cruyff y nos cambió la mentalidad, después Rijkaard y Pep (Guardiola) cambiaron la historia de este equipo. Hace once o doce años, la gente saltaba por un gol que nos clasificaba para la Champions… Hay que confiar en este equipo, porque tiene todo el crédito del mundo. Hay que tener memoria, este equipo puede hacer esto y mucho más", ha dicho.
La clave, en su opinión, será plantear el partido para disponer de "las máximas ocasiones posibles" y siempre sabiendo que recibir un gol "penalizaría muchísimo".
"A partir de allí, la suerte influye. Cuanto más crees, más suerte tienes", ha indicado Piqué, quien espera que la afición ayude lo máximo al equipo azulgrana.
Piqué no cree que resulte un inconveniente jugar contra equipos que se cierren mucho en defensa. "Llevamos cinco años así, pero el Milan es un especialista y será mucho más complicado. Tenemos que abrir el campo lo máximo posible y mover el balón muy rápido. Confío en que tendremos muchas ocasiones de gol", ha insistido.
Tras asegurar que "las ganas de ganar no se pierden nunca", el central barcelonista ha hecho una reflexión sobre los árbitros, a raíz de la denuncia presentada por el colectivo contra él por un gesto que hizo delante del colegiado Miguel Ángel Pérez Lasa en el Santiago Bernabéu tras el partido de Liga contra el Real Madrid.
Piqué, al acabar el encuentro contra el conjunto blanco, hizo el gesto de estar esposado, en medio de la protesta generalizada de los jugadores del Barcelona al árbitro porque consideraban que dejó de pitar un penalti en el área del Real Madrid.
"Sinceramente, creo que los árbitros se tendrían que profesionalizar. En el fútbol se mueve mucho dinero y no puede ser que trabajen de otra cosa durante la semana y el fin de semana se encarguen de dirigir un partido. A los árbitros parece que no se les puede decir que se han equivocado", ha insistido. EFE