El partido entre el PSG y el Atlético de Madrid en el Rose Bowl de Pasadena, correspondiente al Mundial de Clubes 2025, dejó más vacíos que emociones. A pesar del atractivo del encuentro, la asistencia fue notoriamente baja, sorprendiendo tanto a organizadores como a aficionados.
Entre las posibles causas se señalan una mala organización del evento, con poca difusión y dificultades logísticas. También hubo quejas sobre el horario del partido, que se jugó con más de 30 grados de temperatura, lo que afectó tanto a los jugadores como al público.
Sin embargo, una razón más preocupante salió a la luz: el temor a operativos migratorios. En redes sociales y medios locales se reportó que muchas personas, especialmente de comunidades latinas, evitaron asistir por miedo a redadas del ICE en las inmediaciones del estadio.
La FIFA no ha emitido comentarios sobre la baja convocatoria, pero el episodio pone en duda la planificación del torneo y la elección de sedes. Lo que debía ser una fiesta del fútbol terminó dejando una imagen fría, con gradas vacías y un ambiente tenso.
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