Rafael Nadal no conoce los límites, todos los supera. Esto que logró en la arcilla de la Philippe Chatrier, Francia, no tiene parangón con nada.
No es ya solamente por el hecho de que el manacorí haya logrado su Copa de los Mosqueteros 14, sino por las circunstancias en las cuales la obtuvo.
Nadal convive desde hace 17 años con una deformación en el escafoides de su pie izquierdo. Esa lesión le ha provocado problemas en distintos torneos, retiradas y más inconvenientes, pero su espíritu nunca se ha doblegado ante la adversidad.
Ganar 14 torneos en una sola competencia es una barbaridad. Por poner un ejemplo: Pete Sampras, quien está catalogado como uno de los mejores de la historia, obtuvo en su carrera ese total de títulos grandes.
Nadal, nada encorsetado en su accionar, lo hizo en 2005, 2006, 2007, 2008, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2017, 2018, 2019, 2020 y en 2022 también. Parece una saga, una película, pero siempre gana el mismo: Rafa.
En 2005, cuando sólo tenía 19 años, superó a Mariano Puerta y pocos imaginaban que era el inicio de una tiranía que llegaría a provocar la resignación de los rivales.
Por eso, Nico Almagro se atrevió a decir en 2008: "Nadal ganará este torneo 40 años seguidos. Va a tener 65 años y seguirá ganando Roland Garros". ¿Premonitorio? Quizás. Ya en aquel entonces se veía qué era capaz de hacer.
Porque eso pasa con Rafa Nadal. Es capaz de doblegar el tesón o el deseo de los rivales por su superioridad mental, por su juego, por su dominio de una superficie que nadie más en la historia del deporte ha tenido en otra circunstancia.
Los datos de Rafa Nadal con el Roland Garros 2022…y uno de sus grandes secretos
Después de llegar con mal sensación, producto de su eliminación en Roma a manos del canadiense Denis Shapovalov, o lo ocurrido en Madrid contra Carlos Alcaraz, algunos osados volvieron a dudar de Nadal en esta edición.
El pie izquierdo estaba provocándole dolores fuertes. Antes, tuvo una fisura en sus costillas cuando perdió en Indian Wells con Taylor Fritz, pero el génesis de sus tormentos es el pie.
Por ello, y el propio Nadal así lo ha reconocido en muchas entrevistas, apeló a la experticia y los cuidados de su doctor: Ángel Ruiz Cotorro.
El galeno suele viajar con él a los Majors, pero más en Roland Garros. Sus cuidados, que se fundamentan en una inyección que anestesia el dolor, le permiten jugar con mayor comodidad y eso es clave para su éxito también.
Así ha ganado en los últimos años. Solamente él y Roger Federer han sido multicampeones de Grand Slam después de 35 años. Nadal lo hizo con el Open de Australia, y ahora con este Roland Garros en 2022.
Además, puede presumir de ser el primer tenista de la historia que consigue derrotar a cuatro miembros del Top Ten del Ranking ATP en un Grand Slam: el canadiense Félix Auger-Aliassime en octavos, el serbio Novak Djoković en cuartos, el alemán Alexander Zverev en semifinales y el noruego Casper Ruud en la final. Además, cobra más importancia por el motivo de que en esos cuatro está el número uno: "Nole".
En la vida hay que intentarlo…
Como lo hace Rafael Nadal
Algunas voces sugerían que después de este torneo iba a anunciar su retiro, que no podía más. Pues bien, hasta en eso el balear desafía a la lógica: quiere seguir en la batalla, como ha sucedido en toda su carrera.
Puede que su mayor deseo sea el de contar, como si de magia se tratase, de un nuevo escafoides por encima de cualquier título, pero como no se puede, hay que seguir…y seguir.
Nada se compara en la vida con intentarlo. Una y otra vez. Hasta que todas las fuerzas del alma no tengan más energía, no tenga más que dar. Y eso posee de sobra Nadal: voluntad y fe.
Es un ejercicio constante de superación y de éxito. Ejemplo para quienes siguen el tenis, pero en especial, el deporte.
A fin de cuentas, de eso se trata:
de reescribir la historia como lo hace Rafael Nadal Parera.
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