Ante un Manchester City superior, y con un inspirado Josep Guardiola al mando de una magnífica orquesta ciudadana, el Real Madrid ha sacado una buena parte en suelo inglés; a pesar de la derrota 4-3. Benzemá siegue siendo el talismán de un equipo acostumbrado a rematar en el Santiago Bernabéu.
Dos dianas del francés Karim Benzemá y otro gol del brasileño Vinicius, acomodaron pifias defensivas de alto calibre que fabricaron los desconcertados Alaba y Carvajal.
Manchester City fue despiadado en casa, un verdadero ejército de creadores y goleadores se volcó hacia el lado merengue: Mahrez, De Bruyne, Foden, Bernardo Silva y Gabriel Jesús; hicieron de las suyas.
A los dos minutos el belga Kevin De Bruyne se transformó en el ojo que todo lo ve, y puso arriba a los Citizens tras dejar atrás a la problemática defensa blanca que jamás lo supo contener.
Al minuto 11 entró De Bruyne por izquierda, Militao va a presionar con Carvajal cerca; pero el belga se anticipa y saca un centro que Alaba ve pasar para que Gabriel Jesús vacune a Courtois. El amazónico pateó sólo, mientras Mendy brillaba por su ausencia. 2-0 a favor de City sin ir todavía un cuarto del juego.
El City se sintió seguro con éste resultado, pero seguía aplicando la estrategia Guardiola en pleno. Los minutos corrían y Manchester City empezaba a aplicar un esquema singular: dominio sin balón.
El bosquejo del City se convirtió en un constante canto de sirenas, atrayendo una y otra vez al Real Madrid hasta su red para cerrarle absolutamente todos los espacios y emprender el contragolpe… Pero Carlo Ancelotti plantó cara y dijo: basta.
Moviendo un eslabón de su sitio original, el técnico italiano iniciaba una guerra de estrategias. Tony Kroos fue quitado del pivote y La Casa Blanca se transformaba sobre la marcha en un 4-2-3-1.
Benzemá se sentía más cómodo, y el Madrid lograba salir de terapia intensiva.
Al minuto 32, ya con Benzemá jugando por delante de los defensores que intentaban detenerle; llegaba la gloria para El Gato… El mortal delantero de origen argelino colocaba una exquisita volea de zurda a centro de Mendy y los visitantes descontaban. Era el 2-1 antes del descanso.
Fernandinho entraba en tierras británicas y el Manchester City ganaba de nuevo estabilidad, pero Alaba se lesionaba y Ancelotti movilizó a Nacho.
En el complemento, al minuto 53; llegaba el joven maravilla Phill Foden para cabecear a placer hasta el fondo de la red. Otro descuido defensivo más por parte de Vinicius y Militao, hacía caer el tercer gol de los dueños de casa: 3-1.
Y hablando de Vinicius, el brasileño con una maniobra de cracks enmendaba su error pasado para amagar ante Fernandinho y cruzar la pelota para dejar colgado a su compatriota Ederson: 3-2, volvía descontar el Madrid.
Con un juego más equilibrado, Courtois y Camavinga quedaban sorprendidos al minuto 74. Una incursión de Zinchenko provocó que Kroos saliera a detenerlo, el alemán le comete falta, pero el principal da la ley de la ventaja a Bernardo Silva quien colgaba en la escuadra. GOLAZO: 4-2 las acciones.
Y quedaba una pincelada más para una Madrid que parecía marcharse de expedición inglesa con dos goles que otorgaban un plus interesante.
Al minuto 82, el defensor Laporte marcaba a Militao pero ya de espaldas le haló el brazo: falta dentro del área y penal. Aquí entraba en acción un hombre que venía de fallar dos penas máximas en el campeonato doméstico español, Karim Benzemá.
El francés sintió que la oportunidad era suya y se dirigió hasta el punto penal para dibujar una obra maestra: GOL a lo Panenka. Preciso, certero y equilibrado, así resultó el disparo parsimonioso del artillero que vuelve a vestirse de traje importante en una jornada no victoriosa, pero en donde ha obtenido una posibilidad de vida que podría consumarse en la capital de España.
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