Con una sonrisa amplia y una determinación intacta, Belinda Bencic volvió a pisar el césped de Wimbledon tras convertirse en madre, desafiando las expectativas del circuito profesional y obteniendo una clasificación histórica a semifinales. La suiza, de 28 años, reapareció en la cancha tras dar a luz en abril de 2024, y aprovechó su regreso para enviar un mensaje claro: la maternidad no es un obstáculo para competir al más alto nivel.
“Estoy feliz de volver. Ser madre es algo maravilloso y quiero demostrar que se puede combinar con el alto rendimiento”, expresó la exnúmero 4 del mundo, quien compartió imágenes de su hijo en redes sociales y agradeció el respaldo recibido en el circuito.
Aunque aún está en proceso de adaptación tras el parón, Bencic aseguró que su motivación es aún mayor ahora que tiene a alguien por quien luchar dentro y fuera de la cancha. La jugadora helvética ya comenzó a entrenar y planea un regreso progresivo al circuito WTA, con la mira puesta en 2025.
El regreso de Bencic no solo representa un hito personal, sino también un ejemplo para otras atletas que desean continuar sus carreras tras la maternidad. Su determinación rompe con estigmas que por años han alejado a mujeres del deporte profesional una vez que deciden ser madres.
Su participación en Wimbledon, aunque aún simbólica en esta fase inicial de recuperación, marca un paso firme hacia la normalización de la maternidad en el deporte de élite. “Quiero que mi hijo vea que su madre nunca renunció a sus sueños”, declaró con emoción.
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