El 5 de julio de 1994 nació en Oshu, Japón, Shohei Ohtani. Es considerado la gran sensación del beisbol de las Grandes Ligas, el hombre capaz de lanzar y batear, robar bases, y levantar a los miles de fanáticos de sus asientos en cada show que brinda.
Pasaron más de 100 años para que la Gran Carpa volviera a ser testigo de un hombre capacitado para ambas facetas. Los entendidos en la materia dicen que Babe Ruth salvó al beisbol en una época turbulenta, llena de prejuicios, discriminaciones y oscuridad; pero Ohtani llegó para elevarlo a otra categoría.
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El comisionado Rob Manfred se ha empeñado en los últimos años en tomar medidas que disminuyan el tiempo de duración de los juegos, en parte porque busca atraer nuevas audiencias a la pelota.
En una era en la cual los videojuegos, y otros deportes captan la atención de los jóvenes, la llegada de Ohtani resulta un bálsamo para la MLB. A fin de cuentas, el deporte es un espectáculo y el nipón es su máximo exponente.
Ohtani es un fenómeno más allá de la pelota
Tal es su impacto que en España, país donde el beisbol no es muy seguido, saben de su existencia. Hace unos días, en el programa "La Resistencia", el cantante Myke Towers lo describió en una frase.
"Lo que hace Ohtani es como si Messi mete cinco goles en un partido y luego en la tanda de penaltis los para", sentenció el boricua, quien definió lo que hace Shohei cada vez que se para en el montículo y le toca tomar un bate en el home plate.
Ohtani es un fenómeno desde que jugaba en su natal Japón. Debutó a los 18 años como beisbolista profesional con los Nippon-Ham Fighters en el 2013, y desde entonces empezó a dar de qué hablar por algo que no es común en la pelota: ver a un hombre lanzar y batear al mismo tiempo.
Eso despertó el interés de los equipos de Grandes Ligas, y, como suele ser habitual en tipos que destacan en una liga tan competitiva y atractiva como la NPB, esperaron a que tuviese ya 23 años para atarlo.
Fueron los Angelinos de Los Ángeles de Anaheim quienes obtuvieron a la joya de la corona, al firmarlo en 2017.
Su estreno en Grandes Ligas se produjo el 29 de marzo de 2018, cuando se alzó con el premio a Novato del Año.
Actualmente, gana 30 millones de dólares, pero será agente libre al finalizar la temporada. Algunos especulan con una cifra récord en cuanto a cantidad de dinero que ganará con el equipo que decida firmar en 2024. ¿500 millones de dólares? ¿600 millones? Dependerá de la visión que las oficinas tengan en cuando a rentabilidad y lo que pueda darles Ohtani en eso que lo hace especial: lanzar y batear a la vez.
Sus números en seis años en MLB hablan por sí solos
Como bateador acumula 158 jonrones, 118 dobles, 410 carreras empujadas, 629 hits, 77 bases robadas y promedio de .272.
En su faceta de lanzador tiene 35 victorias, 573 ponches, efectividad de 3.04 y whip (cantidad de corredores que se le embasan por cada nueve entradas) de 1.09. Todo en seis temporadas como grandeliga.
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Es también el único en la historia que ha logrado combinar una temporada de más de 40 jonrones, más de 150 ponches, más de 20 bases robadas y ocho o más triples cuando lo hizo en 2021, año en que ganó su primer MVP.
En el apartado mediático los números no mienten. Shohei Ohtani comenzó el Clásico Mundial de 2023 con 2.4 millones de seguidores en Instagram. 13 días después, ya en la final, alcanzó los cuatro millones.
Su actuación en ese Clásico fue colosal: ganó el título con Japón, fue el MVP del torneo y además ponchó a Mike Trout para el último out, ese que le dio el campeonato a su país.
Son 29 años para un pelotero que rompió los paradigmas en las Grandes Ligas y que está decidido a seguir haciendo historia.
La industria lo agradece.
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