Los Leones del Caracas lograron una importante victoria ocho carreras por seis sobre los Tiburones de La Guaira en el primer encuentro de la Gran Final de la LVBP 22-23, un triunfo clave por tratarse del primero de la instancia decisiva y por tener en la lomita a su as en la rotación: Jhoulys Chacín.
Pero los Leones construyeron su triunfo gracias a detalles que marcan diferencias, situaciones en el juego que no son perceptibles por todos pero que tuvieron un peso enorme para lograr rugir primero: la defensa, el sacar outs importantes y el bateo oportuno.
En primer lugar la defensa. Existieron tres momentos determinantes que marcaron pauta en el triunfo capitalino:
Un dobleplay que inicia Alí Castillo en el séptimo inning para finalizar la entrada con Ronald Acuña Jr bateando; la jugada de Harold Castro en el octavo episodio con un largo elevado de Balbino Fuenmayor; y el dobleplay que Niko Vásquez concreta en el octavo capítulo.
Esos tres momentos fueron absolutamente importantes. Primero porque después Tiburones hizo tres carreras en la alta del noveno ante Silvino Bracho que pudo marcar una historia distinta; y segundo porque cuando la defensa ayuda a lanzadores que inducen batazos por el suelo es cuando más tienen que estar afinados los guantes.
El bateo oportuno y los outs claves: Caracas ejecutó y ganó
Luego hay que hablar del pitcheo. Los Leones contaron con una sólida presentación de Jhoulys Chacín. Apenas aceptó tres carreras en cinco innings y dos tercios de trabajo con siete ponches. La salida del zuliano le permitió a Leones volver al encuentro y apelar a su relevo para así ponerle la puntilla a un juego emocionante al final.
Caracas supo atacar rápido a un Ramón García Jr que apenas tenía dos días de descanso y a Carlos Suniaga, un relevista que no se ha visto del todo bien en la postemporada.
El relevo de Miguel Socolovich con tres hombres en bases en el sexto acto también marcó el destino del choque: el derecho ponchó a Ehire Adrianza con la del empate en segunda que bien vale una mención aquí. Ahí mitigó la amenaza guairista.
Por último, pero no menos importante, el bateo oportuno. Caracas fabricó tres carreras en el cuarto episodio con dobletes consecutivos de Oswaldo Arcia, Orlando Arcia, Isaías Tejeda y sencillo de Wilfredo Giménez para poner tierra de por medio. Luego llegó el séptimo inning con el doblete de José Rondón y ahí el encuentro entró en una fase de somnolencia que La Guaira intentó superar pero se le hizo tarde.
Por estos motivos principalmente los Leones del Caracas tienen récord de 1-0 en esta final, y este martes buscarán su segunda victoria en condición de locales.
Un rugido se escuchó con fuerza en el Universitario. Y quien pega primero…
Foto portada cortesía: Henry Delgado / Prensa Leones del Caracas
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