Un Hack Trick del polaco Robert Lewandowski rejuveneció a un Barcelona falto de cariño en años anteriores, afecto que ha regresado con este debut dorado ante el Viktoria Pilsen por la Champions League y con un estruendoso marcador de 5-1.
Así, Dembélé tomó confianza y cocinó también el primer triunfo europeo como local en la tropa de Xavi, una goleada con rotaciones constantes en el once que llegó con un juego dinámico y prometedor.
El Viktoria Pilsen, un rival checo muy modesto para el resto de Europa, sucumbió sometido por un Barcelona que lució poderoso en su propio feudo.
Pilsen se mostró fuerte al inicio, pero el club culé combinó potencia, velocidad y mucha más técnica. Y sí, estos tres elementos se resumen en un sólo ser: Robert Lewandowski, pues el mortal atacante se vistió de emblema en un equipo totalmente renovado.
La entidad azulgrana ha encontrado por fin, de nuevo, la eficacia que se aporta en la acelerada reconstrucción con Laporta y Alemany a la cabeza.
Así, el equipo catalán de tantas glorias pasadas, se apuntó el primer triunfo con una señora goleada; en su cuarto juego multigol consecutivo y del curso.
Franck Kessié abrió el marcado al minuto 13 de juego en Barcelona, tras un cabezazo perfecto que significó el 1-0.
Lewandowsky protagonizaba luego al 34 un disparo ajustado al palo para ampliar la ventaja a 2-0 contra un Viktoria Pilsen sin ideas frente al polaco.
Antes de finalizar la primera parte, Sykora no perdonó en solitario ante Ter Stegen y descontaba para el conjunto de la República Checa. Era el 2-1 al minuto 44 y el marcador para el Viktoria Pilsen no se movería más. Y si acaso no lo sabían los visitantes, al menos se lo imaginaban.
Pasados los 45 minutos y en un pequeño descuento de 3 más, Robert Lewandowsky endosaba con potente remate al segundo palo, el tercer gol culé.
La segunda parte iniciaba con pizarra de 3-1 en el campo nuevo, y al minuto 67 el letal delantero polaco completaba su triplete en una noche soñada para cualquier futbolista, la diferencia radica en que para "Lewa"; ya este derroche es costumbre.
Dembelé mientras tanto, hacia de las suyas, y como hacía tiempo no se le veía. Recuperaba, driblaba, pasaba, marcaba; era una especie de naranja mecánica individual. Rendía por fin los frutos que le hicieron traerlo desde Alemania.
Con el choque 4-1 para el Barcelona, y con un Viktoria Pilsen pidiendo la hora para ver terminada esta masacre en Cataluña; aparecía Ferran al minuto 70 quien empalma a la media vuelta con una asistencia del quirúrgico Dembélé. ¡Qué partidazo! Ganó el Barca a placer contra el contrincante más modesto del grupo.
Ficha técnica en el Camp Nou
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