Por la inflación y altos costos dela ropa, los consumidores adquieren prendas de vestir usadas en excelentes condiciones tanto para el diario, Navidad y grandes ocasiones. Comerciantes de trajes en alquiler aseguran que el negocio se mantiene a pesar de la crisis y la pandemia.
Patricia Calderaro es diseñadora de modas y además de vender sus propios diseños comercializa ropa usada en perfecto estado. “Vendo ropa usada hace tiempo, el negocio prospera por la crisis, es una opción que tenemos por lo costoso que está todo”.
Añadió que “es lo que está dando, vender ropa usada y aprender a coser, ahorita cualquier cosa cuesta $40 y tengo prendas usadas entre $3 y $5. La Demanda subió 30% por la temporada y creo que subirá más”.
Buscan estrenos. Comentó que “hay gente que busca la ropa usada para los estrenos de diciembre. Tengo vestiditos para niñas, blusas y bragas para mujer y camisas y pantalones para caballeros”.
Ricardo Robles aseguró que “mi hija y mi esposa compran ropa usada en Chacaíto, se la pasan en eso. Ahora irán con el Black Friday”.
Rosa Méndez vende ropa usada por Instagram. “La ropa usada vale como una quinta parte de lo que cuestan las prendas nuevas. Por ejemplo una blusa usada cuesta $2 y una nueva $10, más o menos esa es la relación”.
Añadió que el negocio de la ropa usada se incrementó por la crisis, “mucha gente la compra. Hay muchos grupos de WhatsApp que venden ropa usada y otras cosas. Me imagino que por la tradición el venezolano quiere estrenar con ropa de segunda mano aunque ya por la crisis se dejó de eso”.
Si no se cuenta con presupuesto para adquirir vestidos o trajes para fiestas y grandes ocasiones, la opción es alquilarlos en los comercios que subsisten a pesar de la cuarentena por COVID-19.
Alquiler. La directora de @trajesversagge, María Mandato sostuvo que el mercado de alquiler de trajes y vestidos está muy golpeado porque trabajan con bodas, 15 años y comuniones, “se reactivó hace dos meses. Por razones de costos y ahorro la gente se abocó al alquiler y uno tiene que tener precios accesibles”.
Indicó que aunque los eventos se minimizaron por el número de invitados, la gente quiere verse bien. “hacemos paquetes para la mamá del novio, de la novia y la madrina de la boda”.
Aseguró que para diciembre se mueve mucho el tema bodas a raíz que activaron iglesias y Registros, las novias que se casaban de seis meses para acá reactivaron las bodas pero con recortes, menos invitados por respeto al aforo, sitio abierto.
Afirmó que la demanda bajó entre 70% y 80%. “Nos mantenemos, tenemos que adaptarnos al nuevo sistema de vida y trabajar con redes sociales y citas. El precio depende de la gente que venga, pero es más económico. Si un vestido nuevo cuesta $250, se puede alquilar en $50”.
Caleta. El dueño e @Alessandro_alquiler, Ciro Carmona señaló que “desde marzo se alquilaron clandestinamente trajes y vestidos para 15 años, graduaciones, fiestas privadas. El venezolano es bonchón y no pierde oportunidad. El servicio de alquiler de trajes se crece en la crisis”.
Acotó que “desde hace un mes o finales de agosto me llamaron muchos clientes para eventos a finales de año, matrimonios; y los atiendo por citas. Me contactan por redes sociales”.
Precisó que la temporada fuerte es de octubre a enero, “sé que será buena, soy optimista. La demanda bajó 90%. Alquilar un traje completo, saco, pantalón, camisa y corbata cuesta de $30 en adelante, smoking $45, vestido corto $20 en adelante, largo con pedrería de $25 a $30”.