La banda argentina Sobredosis de Soda se presentó el fin de semana en Caracas y, pese a la lluvia que cayó en la Concha Acústica de Bello Monte, demostró durante dos horas que es el mejor tributo al trío que conformaron Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti.
Sobredosis de Soda para grandes y chicos
El aforo estaba repleto y la cola para entrar era de varias cuadras. Generaciones de padres e hijos acudieron al llamado para cantar, e incluso bailar, los temas de la icónica agrupación sureña.
Algunos se dejaron ver con franelas del último concierto que encabezaron Cerati y sus compañeros en 2007, en Caracas. Otros aprovecharon para adquirir una básica negra, con el logo de la banda, de las ofrecidas por los vendedores ambulantes en 20 dólares.
Después de dos horas de espera, Mariano Albergoli (vocalista), junto con Ezequiel Pérez (batería) y Julio César Di Liscia (bajo y coros) salieron a escena para interpretar "Hombre al agua". El público se puso de pie y no volvió a sentarse. La máxima era disfrutar la nota rockera y así fue.
La nueva "Ciudad de la furia"
El saludo a los asistentes vino con el tercer tema de la noche: "La ciudad de la furia", inspirada en la natal de Cerati. Albergoli conversó con el público y precisó que era la primera vez en Venezuela, pese a los 17 años que tienen en la movida musical.
"Nos han dicho que Caracas es la ciudad de la furia", exclamó mientras se proyectaba un vídeo de la llamada Sultana del Ávila.
El acompañamiento visual es de los elementos más atractivos. Figuras y colores neón se proyectaban en la pantalla con cada tema. Esto, junto con el juego de sombras que cubre parte del rostro de Albergoli y que asemeja a Cerati, fue de lo más comentado por los presentes.
"Se parece a Gustavo", "Tiene la voz igualita", "Me siento en Mata de Coco", fueron algunas de las expresiones que salieron de fanáticos que vivieron el furor de Soda Stereo.
La "Sobredosis" interpretó veinte sencillos. Los más coreados fueron "Signos", "Persiana Americana", "Cuando pase el temblor", "Trátame suavemente"(mientras caía una lluvia intensa), "Sobredosis de TV", "Prófugos", y, como era de esperarse, "De música ligera", que fue la falsa despedida.
A los minutos regresaron, tocaron dos canciones más y sellaron la velada con "Por qué no puedo ser del jet set".
Albergoli dijo adiós no sin antes agradecer la efusividad del público, a quien pidió mantener latente el legado de Gustavo Cerati, ese músico que se convirtió en su fuente de inspiración cuando apenas era un niño.