Karen Ramírez/ [email protected]
A Beline Castor no le bastó que Fernando Carrillo se declarara culpable de la demanda que le metió por acoso sexual, sino que quiere verlo humillado, arrastrándose y pegado al sartén, como mínimo.
Recordemos que el modelo tuvo que declararse culpable de los cargos en su contra, por lo que tuvo que desembolsillarse unos cuantos dólares como multa.
Resulta que ahora, a la morena le dio por presentar otra queja formal contra el actor venezolano porque se sintió ofendida, tras las supuestas declaraciones que dio el protagonista de Abigaíl sobre ella, describiéndola como una mujer poco agraciada.
La revista Fama! expresó que la demandante se sintió ofendida por el hecho de que Fernando dijera, algunas semanas atrás, que él “nunca besaría a una mujer tan fea”, por lo que, de la forma más maluca posible, volvió a acudir a tribunales junto a su abogado para abrir un nuevo proceso legal.
Según la publicación, la Castor se metió en su papel de víctima y dama sufrida, alegando tener un trauma por las palabras del también cantante, por lo que exige ayuda de un psicólogo o psiquiatra; eso sí, quiere que el ex de Catherine Fulop pague hasta el último centavo que cueste cada una de las terapias.
No se sabe a cuántas consultas tendría que acudir la mujer, de origen haitiano, para superar su complejo, ni tampoco se conoce cuánto tenga que desembolsillarse su acusado si perdiera el caso nuevamente, pero sí pudiera verse como una especie de ensañamiento en su contra.
Y aunque medios internacionales reseñaron la noticia desde hace un par de días, aún en horas de la tarde de ayer nuestro compatriota no se había enterado de nada.
“¿Cuál denuncia?” fue su respuesta cuando le consultamos, vía Whatsapp, sobre su posición frente a la situación que enfrenta, dando a entender que aún no le ha llegado ningun tipo de notificación. “No sé de qué me hablas. Saludos”, siguió contestando desde su residencia, ubicada en Miami, Florida.
“Me acabo de enterar… Plop!!!!! Qué mala persona, que mal ser humano”, remató Carrillo, a quien tiempo atrás los “pacos” le montaron los ganchos y le abrieron el expediente por besar en la boca y agarrarle una nalga sin consentimiento a Beline, teniendo en juego su pertenencia en Estados Unidos.
Asimismo, sus proyectos pudieron guindar como el tamarindo, pues con semejante raya, a lo mejor le quitaban alguna chamba porque pocos podrían querer contratar a alguien acusado de violencia de género.
2015-06-19