El polémico productor musical y magnate del hip-hop, Sean ‘Diddy’ Combs, se encuentra nuevamente en el centro de la controversia tras la presentación de nuevas acusaciones de abuso sexual y tráfico de personas.
En la reciente demanda, un entrenador personal, conocido como "John Doe" para proteger su identidad, afirmó que fue drogado y obligado a participar en actos sexuales no consensuados durante una fiesta celebrada en la lujosa mansión de Combs en Los Ángeles, justo después de la entrega de los premios BET 2022.
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Documentos obtenidos por Page Six precisaron que la demanda describe un patrón sistemático de abusos perpetrados por Combs y otros asistentes durante esta celebración privada. El demandante relató que conoció al artista a través de un cliente suyo, un diseñador de moda que lo recomendó como entrenador personal.
Combs lo invitó a una exclusiva fiesta en su residencia ubicada en Holmby Hills, valorada en 40 millones de dólares al verse impresionado por los videos del entrenador.
Pidieron a la víctima firmar acuerdo de confidencialidad
Según la denuncia citada también por USA Today, al llegar a la mansión, se le solicitó al entrenador firmar un acuerdo de confidencialidad (NDA) y se le ofreció una bebida que contenía tequila mezclado con jugo de arándano. Poco después, uno de los asociados de Combs lo llevó a una habitación más pequeña con luces rojas.
“Empecé a sentirme desorientado, mareado y débil, y me di cuenta de que había sido drogado”, afirmó el entrenador en los documentos judiciales.
El demandante sostiene que Diddy comenzó a practicarle sexo oral sin su consentimiento. Además, el magnate supuestamente le ordenó realizar actos sexuales con otro famoso presente en la fiesta, quien incluso “escupió en su boca”. A medida que el denunciante luchaba entre recuperar y perder la consciencia repetidamente, varias personas lo forzaron a participar en actos sexuales con hombres y mujeres.
Con información de Infobae
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