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¡Hola queridillos! y como de costumbre, aquí me tienen ¡en pleno tecleo! procesando lo más calientico del acontecer farandulero de estos “lares” y zonas aledañas, donde el chisme -materia prima y elaborada de esta solicitada columna- ¡es impelable!.
Y precisamente como de chismear se trata (pues, para eso me tienen aquí, además de que por la tareíta me pagan mi buen “biyuyo” ) enseguida les bato que el Anthony Texeira le aplicó ¡tremendo “serrucho”! al Luis Olavarrieta, pues resulta que se le metió por la pepa de los ojos a los organizadores de “Exposexo” y se quedó con la animación de este “templete” que este último llevaba años conduciendo.
¿La causa? Según me contaron, el susodicho estaba cobrando un dineral por seguir al frente de dicho evento y cuando el animador de "El avispero", que no vuela para no enredarse en los cables, se enteró de la cosa por debajo de la mesa pasó una tarifa que resultó siendo una verdadera “ganga” y enseguida le contrataron sin regateo.
¡Así como lo están leyendo! Una de mis fuentes que "sigilosa" deambula por los rincones del sitio donde se monta la Exposexo, me sopló en la "patica" de la oreja que, por andar de “agalludo”, el Olavarrieta se quedó sin ese “tigre” que mataba desde hace tiempo, ya que subió demasiado el precio de lo que venía cobrando y lo puso por allá, por la estratosfera y por supuesto le dijeron: ¡Nones!, de manera que el Anthony Texeira “pescó en río revuelto” y no había pedido las dos “lochas” que pidió cuando ya le estaban aflojando y el chequecito. Supongo que este “quítate tú pa’ ponerme yo” generará enfrentamientos entre este par de dos.
Y “parlando” de enfrentamientos, les bato que el equipo de producción de "La Bomba", que haciendo "alarde" de un descaro que no tiene límites, ahora se dio a la tarea de guindarse por los moños con aquellos artistas que utilicen sus redes sociales para manifestar tal o cual inconformidad, como acaba de suceder con Liliana Rodríguez "¿Se acuerdan de ese cuerpo?" a quien le están cuestionando los comentarios que la susodicha viene emitiendo en sus respectivas cuentas de Twitter, y en los cuales les reclama por qué no han fijado posición con respecto a la crisis que tiene a Venezuela "patas" arriba.
Bueno, por un lado, la hija de Lila Morillo tiene razón al decir que no se debe ignorar la situación país, pero por otro, hay que recordarle que el espacio de Televen es -y siempre ha sido- farandulero y no político y de “verdura” que se vería bien mal que se metieran en camisa de once varas.
Lo que sí me causó ruido "del tiro casi que me quedo sorda" es que los realizadores del mismo, donde deshuesan a “mundo y ñoremundo”, "a ella misma le han dado hasta con el tobo y ella ahora les está devolviendo el veneno", vengan a tirárselas de mansas ovejitas "¡Ay sí, ay sí!" y se sientan agredidos por lo que haya soltado la susodicha, tildando de “ataques” todo lo que dijo.
¿Ustedes han visto mayor descaro? Es como si las “cacatúas” (Rocío Higuera, Melissa Rausseo y María Gabriela Páez, incluyendo los fablistanes) de "Sábado en la Noche", se enrollaran porque tal o cual artista les critique lo fastidioso que está dicho espacio o si los deslenguados de el batacazo (Léase: Atamaica Nazoa, José Gregorio Ortiz y William Guzmán) le reclamen a algún famoso cualquier comentario que haga de ellos, sería para mandarlos a todos a la hoguera.
Así que con esa reclamadera a los productores de La Bomba ¡se les chorreó el maquillaje con el “llantén”! Por cierto, ¿qué le pasó a la mandamás del programa que no es otra que Karla Samaniego? Mijita, perdiste la brújula ¡Chao!
2017-06-02