Chepa Candela
¡Buenos días “for everybody! Yyy aquí estoy ¡otra vez! Siempre pa’ lante, con mucho entusiasmo y estas ganas enormes de laborar ¡como loca!, porque eso sí que tengo yo: que no paro, que no descanso, que no se me enfría el guarapo, y todo para mantenerlos “al day” sobre el acontecer farandulero (de aquí, de allá y más acullá) donde los rollos, brollos, tretas, tramoyas y bretes ¡son impelables!
Yyy arrancado con el “parling”, les bato que entre el OSCAR D’ LEÓN (¡el mismo que viste y calza!) y su representante, Oswaldo Ponte, ¡se acabó lo que se daba! Pues resulta, pasa y acontece que ¡pelen esas pepas de ojos!, el susodicho acaba de mandar “palca” a quien por más de 40 años le manejó la carrera, convirtiéndolo en el salsero venezolano más famoso del “globo terráqueo”… ¿Quuuée taaal? ¡Así como lo están leyendo! Según la onda captada por mis camataguas, el “divorcio” del “Sonero” y el conocido “Portu” se veía “cocinando” desde meses atrás… Aunque ambos dos trataban de esconder la crisis profesional que estaban atravesando… ¡Y todo por culpa de una “falda”!, ya que según me contaron (y ¡trúuuaa, trúuuaaa!, cual cotorra me limito a repetir) la esposa del cantante, de nombre Zoraida, venía metiendo demasiado su narices donde no tenía que meterlas, ocasionado el conflicto que terminó de explotar cuando Oscar D’ León le dio la gran carta de despido al Aponte, quien tampoco se lo quiso calar más… Y “botó tierrita”. Les cuento que el susodicho no fue el único perjudicado con la sorpresiva decisión del intérprete de Llorarás, ya que como él, todos los músicos venezolanos que integraban su orquesta, muchos algunos de los cuales tenían 10, 20 y 40 años (y los dejó en la calle) en la misma ¡también recibieron lo suyo! Y fueron sacados de la misma ¡sin derecho a pataleo! Ahora, el Oscar D’ León aplica la del “Vente tú” para todas sus presentaciones en el exterior, donde ofrece su banda tipo mariachi… O sea, la arma, dependiendo de la cantidad de músicos que le pidan… De paso, les bato que en días pasados, el Sonero se presentó en un local “mayamero”… Y aunque las entradas costaban 20 dólares “piches”, aquello, “ique”, parecía un cementerio, porque no fue nadie…
Yyy “parlando” de divorcios, el que decidió “soltar la sopa” y hacer público el suyo, fue el PABLO MARTIN (¿Se acuerdan de ese cuerpo?) quien, vía comunicado, dijo que hace algunos meses se separó de su “costilla”, llamada Yelena, con quien se lanzó al agua hace dos años, manteniendo su vida matrimonial, biieeen leeejooosss del cotilleo farandulero para no ligar la “chicha con la magnesia”… De hecho, muchos ni sabían que había dejado la soltería… ¡Síii, señores! El susodicho, que estuvo a un tris de embarcarse ¡Ay, perdón!, de casarse con Layla Succar, utilizó las redes sociales para dejar claro que ya no tiene “perro que le ladre”… Y aunque no explicó los motivos de su divorcio, aseguró que el mismo no fue traumático y que la separación fue en buenos términos…
2017-10-16