En su emblemática carpa azul y amarilla, el Cirque du Soleil lanzó en Santiago su nueva producción "Kooza", que se inspira en la palabra sánscrita koza que significa "caja" o "tesoro", de la que reveló detalles inéditos en el regreso de la compañía canadiense a Latinoamérica.
La historia se remonta a los orígenes del circo, mezclando dos disciplinas tradicionales como la acrobacia y el teatro de los payasos, donde el personaje principal es Inocente, un solitario melancólico que busca su lugar en el mundo.
"Kooza versa sobre la conexión humana y el mundo de la dualidad, sobre lo que es bueno y lo que es malo", explicó David Shiner, autor y director de la obra.
Sobre esto, agregó que "el tono del espectáculo es divertido y gracioso, ligero y abierto, que no se toma a sí mismo demasiado en serio, pero que tiene mucho que ver con las ideas del miedo, la identidad, el reconocimiento social y el poder".
La organización describió esta versión como "una descarga de adrenalina, con impactantes acrobacias en un reino mágico y surrealista", cuyo estreno está fijado para el 29 de junio próximo en la ciudad de Santiago.
Entre sus números más atractivos destacan el juego con aros, contorsionismo, equilibrio, trapecio y la vertiginosa "rueda de la muerte", entre muchos otros.
El vestuario de Kooza, creado por la canadiense Marie-Chantale Vaillancourt, se inspiró en fuentes tan diversas como las novelas gráficas, el arte de Klimt, las películas de Mad Max, las historias de viajes en el tiempo, la India y Europa del Este, entre una serie de elementos que fusionó para crear un estilo tipo Alicia en el País de las Maravillas o el Mago de Oz.
Durante la trama aparecen más de 175 disfraces y 160 sombreros, con un total de 1.080 artículos como zapatos, accesorios y pelucas, mientras la música es interpretada por seis personas que manipulan una decena de instrumentos, más dos cantantes en vivo.
Las melodías están influenciadas por los sonidos de la cultura pop occidental, donde resaltan el funk de los setenta, hasta piezas totalmente orquestales, con una marcada presencia de las tradiciones hindú.
El Cirque du Soleil comenzó en 1984, formado por sólo 20 artistas callejeros, hasta transformarse hoy en una gran empresa ubicada en Quebec, con más de 4.000 empleados y 1.300 artistas de más de 50 países.
Desde entonces, sus espectáculos han sido presenciados por más de 155 millones de personas de todos los continentes. EFE
2016-01-19