dpa
“Tres bodas de más”, del español Javier Ruiz Caldera, se alzó con el premio a la mejor película de ficción iberoamericana de la tercera edición del Festival de Cine de Panamá (IFF), que finalizó este miércoles con la proyección de “Una pistola en cada mano”, del catalán Cesc Gay.
“Voy a averiguar cuánto cuesta un piso aquí porque me quieren más que en mi propio país”, dijo en broma Ruiz Caldera, quien también ganó el año pasado el premio mayor del festival por la comedia “Promoción fantasma”, al recibir la distinción en el Teatro Nacional de Ciudad de Panamá.
El tercer largometraje de Ruiz Caldera es una comedia sobre una mujer que en menos de un mes recibe tres invitaciones a bodas de ex novios y está protagonizada por Inma Cuesta, Rossy de Palma, Quim Gutiérrez y Paco León.
“Nada es más poderoso que la retroalimentación entre el cine y el público tal como pudimos experimentarlo durante esta semana. Debo agradecerles a los panameños porque ellos son una de las razones por las que los extranjeros se han sentido tan bien en este pequeño gran país que es Panamá”, dijo por su parte la directora del festival, Pituka Ortega de Heilbron, quien previamente había anunciado fecha para el próximo festival: del 9 al 15 de abril de 2015.
En tanto, “Invasión”, del director panameño Abner Benaim, se quedó con los premios de mejor documental y mejor película de América Central y el Caribe. “El proceso de hacer una película es a veces bastante solitario y ver la reacción del público durante el festival fue garantía de que lo que estábamos haciendo valía la pena”, afirmó por su parte Benaim, cuya comedia “Chance”, de 2009, fue la primera película panameña en estrenarse en más de 60 años.
Todos los premios fueron elegidos por el público a la salida de los cines de entre las 70 películas que se exhibieron durante los siete días del festival, que contó con el actor argentino Ricardo Darín, su par español Luis Tosar, el director mexicano Arturo Ripstein y la cineasta francesa Claire Denis entre sus principales invitados, y con una fuerte presencia de las cinematografías mexicana y española en su programación.
“Invasión”, que tuvo su estreno mundial durante el Festival de Cine de Panamá, es un documental sobre el operativo militar estadounidense mediante el cual fue derrocado el general Manuel Noriega, que gobernaba desde 1983, uno de los capítulos más dolorosos de la historia de Panamá y, sin embargo, uno de los más opacos. Al día de hoy, no se sabe siquiera cuántas personas murieron en los intensos bombardeos, aunque algunas estimaciones indican que fueron hasta 7.000.
La película cuenta con más de una veintena de testimonios, entre los cuales están los del músico Rubén Blades y los del ex boxeador Roberto “Mano de Piedra” Durán, pero sobre todo los de los habitantes del barrio de El Chorrillo, en Ciudad de Panamá, uno de los más afectados por los bombardeos.
Más allá de su fuerte valor testimonial, la película no busca hacer un repaso histórico exhaustivo de los acontecimientos que llevaron a la entrega de Noriega y la posterior transición democrática en Panamá, sino indagar acerca de los procesos de la memoria.
“Siempre es muy bonito ver un teatro tan lleno”, dijo por su parte Tosar al presentar la película de cierre, de la cual es uno de los protagonistas. “Este festival ha ido ganando año a año una vibra especial. Esa energía en la que prevalece lo humano es maravillosa y eso nunca debe faltar. Es incluso más importante que el cine”, aseguró el actor, quien confesó que “como cualquier niño soñador” quería conocer el Canal de Panamá desde niño, por lo que visitar el país centroamericano fue “un sueño cumplido”.
Desde la aprobación de su primera Ley de Cine, en 2012, Panamá busca convertirse mediante distintas iniciativas -entre ellas el festival- en un polo cinematográfico gracias a su privilegiada ubicación en el istmo, sus costes comparativamente competitivos y una amplia variedad de locaciones.
Además del festival, Panamá albergó durante estos días la primera edición de los Premios Platino a lo mejor del cine iberoamericano y el mercado latinoamericano de coproducción MEETS.
El año que viene, el festival sumará además una sección “work in progress” para proyectos de América Central y el Caribe.