Convencido de que la moda es una herramienta para soñar, Edgardo Osorio abandonó su Colombia natal con el sueño de convertirse en diseñador y superó todas las expectativas, tras recalar en Ferragamo, tiene su propia firma, Aquazzura, y una lista de espera de un año para sus codiciados diseños.
Con apenas treinta años, Osorio se lanzó a la arriesgada aventura de montar su propia marca cuando se dio cuenta de que existían muchos diseñadores jóvenes que hacían zapatos "raros, extraños, llamativos, recargados y ridículos" pero nadie de su edad que se dedicará a diseñar zapatos "simplemente bonitos y cómodos", señala en una entrevista con Efe Estilo.
Zapatos "elegantes y sencillos como los que diseña Manolo Blanhik, y que hoy en día todavía hace gente de cierta edad, pero no los que estamos comenzando", agrega este diseñador formado en Londres, que anoche presentó su Colección Crucero 2014 en un recargado palacio barroco florentino.
Osorio ha sido escogido este año como uno de los diseñador revelación de la feria de moda Pitti, aunque lleva más de una década en la industria, incluso pasó una temporada en Elda (España) diseñando alpargatas.
Aterrizó en Florencia para trabajar de la mano de los mejores, Salvatore Ferragamo y Roberto Cavalli, dos de los maestros en el arte de los tacones: "Si lo que quieres es hacer zapatos, hay pocos lugares como esta ciudad", agrega el diseñador.
Sus modelos más codiciados son el "Sexy Thing", armado en un ante negro "finísimo" que se engarza "como un guante" en el pie y un diseño, "extremadamente" codiciado, hecho con piel de pitón, que el diseñador tiñe de vivos y variados colores, y que se pega al empeine como si de una armadura se tratara, gracias a una malla de cordón.
Pese a sus 10 centímetros, ambos son cómodos de llevar incluso para quienes "no se suelen llevar zapatos muy altos", agrega el diseñador: "Soy conocido por hacer zapatos sexys y altos, pero también cómodos".
Cuando se refiere a sus diseños dice inspirarse en "la elegancia de la Dolce Vita" o en "la belleza de la sencillez", dos leitmotives a todas luces incompatibles con caminar durante 12 horas con tacones de infarto, pero que él asegura haber conseguido y ser la principal razón de su temprano éxito.
Aunque reconoce no haberse probado sus propios diseños, Osorio está convencido de que "la comodidad no está reñida con el diseño", y por eso quiso que fueran bailarines de ballet de la Scala de Milán los que bailaran sin parar con sus diseños, en un espectáculo que supuso su puesta largo en la feria de moda Pitti,
"El éxito del modelo de pitón ha sido una locura", señala el diseñador ante las listas de espera, que han aupado celebrities y actrices como Karolina Kurkova u Olivia Palermo.
Osorio le gusta que personajes famosos lleven sus diseños, aunque reconoce que su "mayor satisfacción" es que clientas desconocidas cuelguen en Instagram imágenes de sus zapatos.
Y es que la moda no es otra cosas que "un reflejo de la sociedad, porque el mundo necesita a la moda para soñar", sentencia el diseñador./EFE