AP
Durante una noche, sobre un escenario de Florida, las semanas de titulares sobre agresiones sexuales desaparecieron y Bill Cosby recuperó, al menos durante 90 minutos, el estatus de cómico respetado que disfrutó durante muchos años.
El espectáculo del viernes en Melbourne podría haber parecido estar destinado al fracaso del cómico, envuelto en crecientes acusaciones de violación y agresiones sexuales que han afectado a su vuelta a los escenarios y que anularon su gira programada.
Lo que obtuvo, sin embargo, fue un público entregado que se doblaba de la risa, le gritaba su apoyo y se puso en pie mientras él entraba y salía de escena.
El teatro, con capacidad para 2.000 personas, reforzó su seguridad. Los periodistas pululaban por la zona.
Pero, al final, solo un manifestante permaneció en el exterior con un cartel en el que se podía leer: "La violación no es una broma".
2014-11-22