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En ningún otro evento se concentra tanto glamour como en la alfombra roja de los Oscar, probablemente la mejor pasarela para las principales firmas de moda. Este año, marcado por la inoportuna visita de la lluvia, dominaron los tonos pálidos y los brillos, combinados con cortes clásicos y, en general, propuestas poco arriesgadas.
Tal y como se venía perfilando en la temporada de premios, la actriz Lupita Nyong’o ("12 Years a Slave") volvió a ser una de las más aplaudidas de la noche, y no sólo por su Oscar como mejor intérprete de reparto. Su vaporoso vestido azul cielo de Prada, en seda plisada y con un amplio -aunque no demasiado favorecedor- escote en V, puso una de las pocas notas de color a la gala y figura entre los más aclamados por los expertos.
Azul, esta vez noche, fue también el tono elegido por Amy Adams ("American Hustle"), que lució un favorecedor modelo strapless de Gucci Première, y de Sandra Bullock ("Gravity"), que se decantó por un sofisticado vestido drapeado de Alexander McQueen con escote en forma de corazón. Además, Leonardo DiCaprio y Kevin Spacey también innovaron con sus smokings en este color.
Como es habitual, no faltó el clásico negro: desde el Givenchy con encaje de Julia Roberts al Gucci negro y pedrería con cuello halter de Anne Hathaway, que no terminó de convencer. El mismo tono fue elegido también por Charlize Theron, con un discreto Dior de escote en V y tirantes transparentes que completó con una espectacular gargantilla de 15 millones de dólares.
Con todo, y salvo excepciones como el Dior strapless rojo que lució Jennifer Lawrence ("American Hustle"), los colores dominantes fueron más bien pálidos. Así, la española Penélope Cruz, que presentó dos premios junto a Robert DeNiro, lució un modelo asimétrico rosa palo de Giambattista Valli, mientras que la australiana Naomi Watts optó por una creación bordada en blanco nuclear de Calvin Klein.
El "nude" fue el tono elegido por Cate Blanchett, que subió a recoger su Oscar como mejor actriz ("Blue Jasmine") enfundada en un Armani Privé con transparencias y falda acampanada de tul con detalles bordados que dividió a los expertos. Julie Delpy, Sally Hawkins, Jessica Biel, Jennifer Garner y Angelina Jolie optaron igualmente por el color piel en versiones más perladas o doradas.
Aunque entre los looks masculinos suele haber menos espacio para innovar, este año los dos actores de "Dallas Buyers Club" no sólo acapararon los focos por sus Oscar: Jared Leto, que a sus 42 años parece haber bebido el elixir de la eterna juventud, sorprendió con un smoking en blanco y negro con pajarita roja (Yves Saint Laurent), muy a juego con el Dolce & Gabbana de Matthew McConaughey.
Sin embargo, quien más llamó la atención fue Pharrel Williams, nominado a la mejor canción por "Happy" ("Gru, mi villano favorito 2″). El rapero rompió todos los protocolos y apareció sobre la alfombra roja con un smoking de pantalón corto que dejaba ver el tatuaje de su pierna derecha. Y smoking fue también la aplaudida opción de la maestra de ceremonias, Ellen DeGeneres, en versión negro y blanco.
Muy comentados fueron además el modelo elegido por Whoopi Goldberg, que recordaba al que lució Julia Roberts en los Globos de Oro -eso sí, con zapatos rubí en homenaje a "El mago de Oz"-, o el azul eléctrico de Liza Minelli, con un modelo asimétrico de pantalón y el pelo a juego que hacían imposible que pasara desapercibida.
Por último, las embarazadas Kerry Washington, Olvia Wilde y Elsa Pataky, enfundada en un Eli Saab aguamarina, demostraron que se puede lucir barriga con estilo, mientras que la extravagante Lady Gaga sorprendió precisamente por su poco atrevimiento: en lugar de uno de sus estrambóticos looks, optó por un modelo más bien clásico de Versace.