El primer actor venezolano Eduardo Serrano es Alonso Castro en "La suerte de Loli", exitosa producción de Telemundo que ha roto récord de audiencia desde su estreno.
En esta comedia romántica estadounidense interpreta al padre de Paulina Castro de Contreras (Gaby Espino), la antagonista. Forma parte de las aventuras y desventuras de Loli Aguilar (Silvia Navarro) y un grupo de reconocidos artistas de gran renombre, como Jacqueline Bracamontes, Christian Chávez, Carlos Ponce, entre muchos otros.
Serrano, cuyo nombre es sinónimo de éxito y de excelencia, tiene en su haber 56 años de impecable carrera artística, que se reparte casi 60 dramáticos entre los que se destacan “Natalia del Mar”, “La mujer perfecta”, “Juana, la virgen” y “Mujercitas”, todas ellas nacionales, y las internacionales “El rostro de la venganza”, “Los secretos de Lucía”, “Tómame o déjame” y “Anita no te rajes”.
Resulta inevitable recordar a “Las Amazonas” (1985) cuando se habla de este gran artista. Producida y emitida por Venevisión, protagonizada por Eduardo y marcó un hito en la historia de la televisión criolla. Allí estuvo acompañado por algunas de las glorias de la televisión venezolana: Hilda Carrero, José Oliva y Eva Blanco.
Has participado en muchas producciones de Telemundo y ahora estás en su última producción "La suerte de Loli". ¿Te consideras un actor afortunado?
Sí y no. Las circunstancias en cada oportunidad varían, yo diría que es una rueda de la fortuna.
¿El mercado de telenovelas y series en Miami es distinto al de Venezuela?
Si. Desafortunadamente la telenovela venezolana ha caído como todo lo demás en el país y ha sido víctima de esa realidad.
¿Hay alguna diferencia que puedas mencionar entre las telenovelas venezolanas de antes con las de ahora?
El cambio propuesto por los actuales productores es absolutamente diferente. Creo que el género como tal tiene los días contados en la preferencia del público que cada día más se muda a ver Netflix u otras plataformas.
Entre tantas telenovelas que protagonizaste, al mencionar "Las Amazonas" indiscutiblemente sale a relucir tu nombre. ¿Fue tu mejor telenovela?
Para mí, "Las Amazonas" fue un gran éxito que aún me produce grandes satisfacciones.
Tienes una larga trayectoria en la industria de la televisión, no solo en Latinoamérica, sino en los Estados Unidos. ¿A qué le atribuyes tu éxito?
El éxito se alcanza luego de trabajar con seriedad, responsabilidad y respeto, no solo en el espectáculo, sino en cualquier área en la que uno se desenvuelve.
¿Qué significa para Eduardo Serrano la religión?
Una válvula de escape a los miedos, un trampolín a mantener la esperanza que la vida tiene sentido. Un allegado nos contó que te atrae el tema de los extraterrestres.
¿Desde cuándo te interesa un tema tan complejo?
Creo que desde que era un adolescente. Es un tema que está presente en la existencia del ser humano, desde su inicio como habitante de la Tierra, y sigue siendo una incógnita, pero creer que somos únicos en el universo es hacer como el avestruz.
Para nadie es un secreto la situación política en Venezuela.
¿Tú eres de las figuras públicas que da su opinión, aunque pueda generar disgustos, o prefieres omitir comentarios y usar la célebre frase "no me meto en política"?
La indiferencia es tan cruel como delinquir. No creo que debamos ignorar las crueles realidades de nuestro colectivo. Participar, incorporarnos a las voces de reclamo, es una obligación como ciudadanos, es un acto de conciencia.
¿Qué le falta por hacer a Eduardo Serrano, o crees que ya lo has conseguido todo?
Dejar de soñar, abandonar proyectos, ideas, porque el tiempo se está agotando, creer que ya hicimos todo en la vida es iniciar el camino hacia el fin y ese jamás lo he escogido como mi opción de vida.
En esta época tan difícil para la industria de la televisión, muchos han encontrado una ventada en el teatro, en tu caso es al contrario, nunca te has ido de él.
Tus obras siempre han tenido éxito de taquilla ¿Crees que el público se da cuenta cuando lo haces por necesidad o cuando lo haces por vocación?
Estoy convencido que el público descubre en la actitud del intérprete cuál es su postura al momento en que el actor realiza un trabajo. Si algo es difícil en nuestra profesión es engañar al público con falsas actitudes al momento de presentarles nuestro trabajo. El público es cómplice de la irrealidad de los personajes, y el actor tiene la obligación de ser consecuente con su compromiso de actuar. Sí, el público es muy inteligente y es el que decide si te sigue o no.
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