Carlos Camargo
Edmundo Chirinos fue un ser humano sumamente complejo, su vida y obra, sirvió para mostrar ese asombroso mundo de pocas luces y muchas sombras, que ha acompañado a la sociedad venezolana en su ascenso optimista a la modernidad y a la vida decente de un país civilizado, y al mismo tiempo, al posterior declive progresivo de gran parte de sus instituciones -para no decir de todas- en los últimos años.
En este curioso personaje, a la manera de un moderno doctor Jekyll venezolano (Churuguara, estado Falcón, 1935 – Caracas, 2013) confluyen dos identidades o personalidades con características opuestas entre sí (estamos hablando del llamado trastorno disociativo de la personalidad): por una parte, Mr. Hyde, el hombre en positivo, que llegó a dirigir la que fuera en una época, la universidad más importante del país (UCV); ser candidato presidencial; miembro de la Asamblea Nacional Constituyente, donde presidió la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología, Deportes y Recreación; fue también el fundador de la Escuela de Sicología de la UCV.
Por otra parte, como Jekyll redivivo y en persona, fue uno de los más depravados y malvados criminales de nuestro país, quien amparado en las condiciones de ventaja, premeditación y alevosía, que le concedía su condición de médico, tratante de pacientes con necesidad de asistencia en trastornos mentales, violó y abusó de centenares, quizás miles, de mujeres víctimas indefensas de sus prácticas médicas de engaño.
Durante el juicio en su contra fueron evacuadas más de 70 pruebas de culpabilidad, además de unas mil doscientas fotografías de pacientes de sexo femenino, totalmente desnudas, abusadas por el imputado, mientras se encontraban sedadas. Se le acusó y se le comprobó en forma fehaciente su responsabilidad en el asesinato de una estudiante de comunicación social, de 19 años de edad, a quien mató en una forma cruel y despiadada, pero tal vez esta no es la historia que narra la película, podría ser otra cualquiera de sus numerosas víctimas.
Se trata de una película que, como todas las de Manuel Pifano, encierra un mensaje de fe y esperanza en el porvenir de nuestra Venezuela, de frente a sus problemas de corrupción, inseguridad, educación, salud e ineficiente administración de justicia. Como hecho positivo se destaca la actitud ejemplar de la mujer venezolana: víctima de un crimen atroz, quién no le temió ni al perturbado sexual ni al mismo tiempo, al “gran hombre de ciencias y de letras”, al Dr. Jekyll y a Mr. Hyde, ambos en una versión moderna, conjugada a manera de un drama de la sociedad venezolana en el siglo XXI, que tuvo su desarrollo en la moderna ciudad de Caracas. En donde al final, después de múltiples peripecias se hizo justicia.
Su estreno que se había pospuesto por razones ajenas a la producción que recaían en la demora en las copias cinematográficas que tuvieron que realizarse en el Cono Sur, ahora tiene fecha definitiva, y el público la podrá apreciarla desde el 12 de septiembre en todas las salas del cine del país.
Otro aspecto digno de destacar en el trabajo cinematográfico de Manuel Pifano, es la nueva forma en que este joven director realiza sus películas en Venezuela: en esta ocasión nos vamos a referir a la asociación estratégica entre gentes del cine y destacados artistas plásticos y músicos. En efecto, Manuel Pifano exhibe en sus películas las obras de artistas destacados por su talento en el mundo de las artes plásticas, en especial de creadores dotados de un fino sentido artístico moderno, como el pintor, arquitecto y músico Rafael Araujo; de pinturas enmarcadas en la propuesta del arte óptico de Yanel Sánchez; obras de la pintora y escultora de finas figuras femeninas Blanca Díaz; Napoleón Graziani Bressanutti, virtuoso del arte cinético; trabajos escultóricos de Dora Gabay; de la pintora Milagros Marambio; obras de Raquel Álvarez Villasmil; Manuel Brito y sus cautivantes paisajes caraqueños llenos de luz; y uno de los más interesantes creadores, Ben Abounassif, artista emergente autodidacta. El otro perfil fílmico asociado al arte, digno de resaltar, es el relacionado con el autor de la música de este thriller: René Rivera, un músico de gran creatividad en la composición de líneas musicales impactantes para acompañar imágenes cinematográficas que acaparan la atención del público. Con todo esto quiero significar, que al cineasta Manuel Pifano lo acompañan nuevas figuras del movimiento artístico y cultural venezolano, que como él se están posesionando de los espacios culturales de Venezuela, porque con su talento, su trabajo y dedicación, se han hecho merecedores de la atención del público y luchan a diario para ello.
Finalmente, la lista de actores que participan en esta película encuentra nombres de primer plano en el teatro, el cine y la televisión en Venezuela: José Domínguez, Evelia Di Gennaro, Marcela Girón, María Gabriela Díaz, Massimo Marcelletti, Alejandro Palacios, Jean Franco de Marchi, Ignacio Marchena, Luis Carlos Boffill, Andrea Sousa, Freddy D´Elia, Rosa Paz de Laca, Marisa Alonso, Katty de la Rosa, Wilmer Espinoza, Manuel Rodríguez-Rodríguez, David Freytes, Alejandro Bello, Michelle Posada y Grecia Salamón.
Por lo demás, esta película cuenta con inmejorables nombres en el orden técnico cinematográfico: Montaje: Valentina Calanche & Ana Gil; Delimar Guerra, editora del tráiler y del teaser; Media Manager: Sergio Barreto Pol; Dirección de Fotografía: Manuel Pifano & Jean Carlos Delgado; Casting: Luis Miguel Sánchez & Alejandro Bello; Coordinación de producción: Aura Moreno González; Audio: Andrés Betancourt Nava; Cámara: Jean Carlos Delgado & Manuel Pifano; Director: Manuel Pifano.
Sinopsis del film: Una joven identificada como Sofía Méndez Contreras (Evelia Di Gennaro) ha sido hallada muerta. Los detectives Daniel Estévez (Alejandro Palacios) y Eduardo Chacón (Jean Franco De Marchi) comenzaran una ardua investigación para dar con el culpable. El principal sospechoso es un médico psiquiatra de prestigio nacional, llamado Elías Aponte (José Domínguez). La única evidencia incriminatoria son los escritos de la víctima en su diario personal y en su blog online. Los efectivos policiales deben agudizar sus conocimientos y tirar de los hilos de su experiencia, para determinar si lo descrito allí es real o sólo una fantasía creada por una paciente psiquiátrica. A partir de estos escasos elementos, los investigadores logran desentrañar la solución final de uno de los más apasionantes thrillers jamás realizados en Venezuela.
“El Psiquiatra” sin duda será una de la películas venezolana más comentadas del año por su tenacidad y calidad. Es un thriller psicológico, poco tratado en la gran pantalla venezolana. Éste posee una estructura y una manera de contar la historia clara y muy bien guiada. Es una película que tiene mucho potencial. Tomando en cuenta la calidad de la misma y por ser la figura principal y eje central de la trama un personaje de la vida pública de trascendencia nacional (Edmundo Chirinos) y que el caso acaparó gran parte de la atención de la prensa nacional e internacional, y que hoy es llevado a través de este filme a la gran pantalla, que llegará a las salas de cine el venidero 12 de septiembre.
2014-09-04