Jerry Rivera ha venido tantas veces a Venezuela que dice sentirse más venezolano que puertorriqueño, pues aquí ha recibido una avalancha de amor desde 1992, año en que se hizo famoso en suelo criollo con el disco “Cuenta conmigo”.
Antes de eso, a los 16 años, había grabado las placas “Empezando a Vivir” y “Abriendo puertas” pero fue “Cuenta conmigo” el que rompió no solo todos los récords, sino los corazones de las adolescentes y los pronósticos de quienes aseguraron que ese “niño bonito” no duraría ni cinco años en la industria salsera.
“Yo cuando llegué a la música no sentí presión, porque nunca fui salsero como los demás. Tenía una manera diferente de ver el género. No estaba seguro de lo que quería, pero sí estaba seguro de quién yo era. Nunca pensé en cómo quería ser como artista, salí con lo que soy. Y no era que sabía de la carrera, es que en mi pensamiento limitado de niño yo no tenía la capacidad de pensar en el futuro. Soy así y es lo que he mantenido”, cuenta en exclusiva para 2001.
En Venezuela sonó tanto que las emisoras tuvieron que recurrir a las canciones de los dos primeros discos para estirar “el fenómeno del bebé de la salsa”, pues las adolescentes frenéticas exigían cantar todo lo que saliera de su boca.
De eso han pasado 35 años y muchos de los artistas consagrados que le vaticinaron fracaso ni siquiera están vigentes.
Gerardo Rivera Rodríguez usó trajes oscuros y vestimenta señorial para verse mayor, pero su rostro infantil delataba que no llegaba a los 20 años. Sin embargo sorprendía por su madurez, compromiso artístico y por el hecho de que ya estaba casado y con dos hijos a tan corta edad. Pese a su juventud no se vio envuelto en escándalos y aún hoy se sabe poco de su vida privada.
Jerry Rivera y sus valores
“Yo valoro mi vida, valoro mi carrera, he tenido un éxito que a veces pienso que no merezco. He tenido exceso de cariño y de amor, y simplemente me lo he disfrutado. He cometido errores, horrores, he tenido personas conmigo trabajando que dicen ser una cosa, luego son otra y hacen cosas que luego repercuten en el artista. Hay cosas en las que no tengo control, en otras sí y no me doy cuenta porque confío”.
Hoy en día sigue felizmente casado con Zeila Donis, con quien procreó a Lizzie, Gerardo “Moa” y Zelina Rivera. Tiene también cuatro nietos que son su adoración, todo esto con apenas 50 años recién cumplidos. ¿Cuál es el secreto para un matrimonio así de estable? “Simplemente amor, el mundo necesita más amor”.
Trabajo hay, salsa también…
Desde hace algún tiempo hay una especie de campaña contra la salsa, pues muchos apuestan a la desaparición del género. Incluso productores consagrados que le han dado grandes piezas a la salsa ya vaticinan su desaparición, algo que Jerry no cree posible.
-Sergio George dijo que ya la salsa está muerta..
-Tengo que ver ese video para darte mi opinión clara.
-Sin embargo muchos cantantes reniegan de eso y dicen que simplemente hay que mantenerla presente, no dejarse arropar por lo urbano.
–Yo no tengo problema. Viajo menos que antes porque quiero, no veo la razón para hacerme daño a la salud viajando tanto.
Trabajo sobra, la gente quiere salsa pero lo que no hay son artistas. Hemos perdido a muchos íconos y creo que no hay artistas de relevo. Grandes figuras han muerto y si ellos estuviesen eso podría incentivar a la juventud. En Colombia, Ecuador y Perú la salsa es el género más importante. Tampoco es culpa de lo urbano, el salsero debe trabajar por lo suyo…
A mí no me gusta el 90% de lo urbano, pero ellos no tienen la culpa de hacer dinero y que la gente quiera verlos”.
El 2024 estará lleno de compromisos para Jerry, pues su próximo disco se grabó por completo aquí bajo la producción de Juan Miguel. Llevará por nombre “Llegué yo” y puede que a finales de enero esté en la calle.
“Casi todas las canciones fueron escritas aquí, estoy enamorado del disco, me atrevo a decir que es el que más he disfrutado en mi carrera. Tenemos como 16 canciones y seguimos grabando. Quizás en tres meses tengamos dos álbumes completos”, relata.
La digitalización de la industria musical le parece comprensible a Jerry, pues a su juicio facilita la difusión de los temas.
“Pones una canción en internet, mencionas a los compositores, se dividen las ganancias, se registran las identificaciones de las compañías y ellos pagan directamente los royalties a cada uno. Es mucho más fácil que negociar una licencia en cada país, viajar, promocionar, sacar discos, luchar con la piratería… Ahora es mejor”.
Por: Criss Monterrey | Exclusivo para 2001
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