AVN
.- La canción valiente de Alí Primera, el cantor del pueblo venezolano, resonó este domingo en la localidad de Paraguaná, en el estado Falcón, que lo vio nacer en 1941. Este domingo, cuando se conmemoran 29 años de su muerte, el lugar donde reposan sus restos en el Cementerio de Santa Elena fue el punto final de la tradicional Marcha de los Claveles Rojos, que cada 16 de febrero se realiza en su honor, desde el Museo que hoy lleva su nombre y que se erigió en lo que fue la casa de su madre.
Decenas de personas le cantaron en el camposanto para recordarlo como bien lo supo hacer él, para defender la justicia y a los más pobres, a los oprimidos de siempre.
En el nutrido grupo de activos revolucionarios estuvieron su esposa, Sol Musset; uno de sus hijos, Florentino; su sobrino, Alí Alejandro; el canciller de la República, Elías Jaua; la gobernadora de Falcón, Stella Lugo; y demás familiares y amigos, así como muchos jóvenes que lo conocieron solo a través de sus composiciones pero reafirman hoy su voluntad de defender la revolución del pueblo.
En medio de las canciones de su padre, Florentino tomó la palabra para hacer un llamado a la unión y al encuentro de los venezolanos.
"Quieren callar la canción, quieren callar esta oportunidad que tenemos nuevamente de encontrarnos. Pero nos tenemos que encontrar y nos estamos encontrando. La canción es una herramienta y no podrán callarla esta vez, como no la pudieron callar antes", expresó en transmisión de Venezolana de Televisión.
Agregó que "si mantenemos la unidad y hacemos entender a los que no lo entienden todavía que no estamos planteando la violencia sino la oportunidad de encontrarnos, ahí podemos conseguir un cambio".
"Aquí hay una idea. Allá no hay una idea todavía. Se está planteando esta idea pero le quieren meter zancadillas a menudo para que no camine. Hagámosla caminar con canciones, con alegría, no con violencia", ratificó. "El amor, el abrazo es la mejor fuerza que tenemos para continuar la canción de Alí".
La voz de Chávez: la voz de Alí
Poco antes, Alí Alejandro, sobrino del cantor del pueblo, también alzó la bandera de la paz y el amor, y recordó que Primera "no vio carnet político alguno para dar un abrazo a nuestra gente".
Dijo que el cantor y el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, compartieron el mismo discurso. Ambos "se parecen al rostro de nuestro pueblo, que quiere el amor, la vida, que dice no al fascismo, no a la violencia y no a los que quieren la barbarie y el atraso".
"Decimos viva la revolución, la vida, el amor y la paz", enfatizó y puntualizó que "la voz de Chávez es la voz de Alí".
Uno de los jóvenes falconianos asistentes al homenaje destacó que Alí significa un camino, un ejemplo, una forma de vivir. "Creemos en Alí, sabemos que está vivo y presente porque su canción fue promesa, fue sendero, para que más nunca se nos quede un joven sin escuela y universidad, como a tantos que les cantó, porque hoy tenemos educación para todos".
Resaltó que la revolución de Chávez garantiza salud y educación a los más pobres, justamente lo que tanto reclamó Primera en sus canciones.
"El recuerdo de Alí lo tenemos en el corazón (…) nadie nos va a callar nunca", agregó otra niña abrazada a la escultura del cantor del pueblo.