EFE
Los estampados dálmata y de serpiente de Giorgio Armani tiñeron de color la cuarta jornada de la Semana de la Moda de Milán, en la que también los brillos, las flores y las rayas tuvieron su papel protagonista.
Bottega Veneta, Roberto Cavalli o Emilio Pucci fueron otros de los diseñadores internacionales que presentaron este sábado sus propuestas para vestir a la mujer de la próxima temporada primavera/verano 2015.
El negro y el gris perla inundaron la colección de Bottega Veneta que se compuso de pantalones a la cintura, abrigos largos y vestidos con el corte muy por debajo de la rodilla, casi por la mitad de la pierna.
Los brillos, las flores y los estampados a cuadros también tuvieron un papel fundamental en casi todas las prendas de su colección.
El "look" masculino, de pantalones anchos, camisa cerrada al cuello y zapatillas deportivas fue una de las apuestas de esta casa de moda italiana, como también lo fueron los vestidos largos de cuello pico y cintura marcada.
Como complementos, los bolsos de mano y los de asas cortas de gran tamaño fueron los reyes de su pasarela, siempre de cuero, y se combinaron con pendientes largos que se visten siempre con el pelo recogido, y gafas de cristales oscuros y de forma cuadrada.
En los pies, Tomas Maier propuso zapato clásico de caballero para el "look" masculino, mientras que para el resto de vestidos apostó por los zapatos de punta y tacón bajo.
Por su parte, Giorgio Armani prefirió el estampado "animal print", de dálmata y serpiente para salpicar todas sus prendas y también sus complementos.
Bolsos de mano de pequeño tamaño, pero también de asas cortas y tamaño XXL, fueron las apuestas para la colección de accesorios, junto con los collares y los pendientes largos, y las maxi-pulseras.
En los pies, sus modelos calzaron zapato deportivo con cordones, tanto en tonos negros como azules claros.
Y es que precisamente el azul pastel fue la nota predominante en su colección.
El azul casi perla se impuso al resto de colores, aunque también dejó un espacio a los beige, y a los blancos crudos.
Estos tonos vistieron desde pantalones de pierna ancha y atados a la cintura, hasta faldas con tejidos vaporosos y translúcidos, pasando por chaquetas que se llevan cerradas, o maxicamisas de mangas que bien podrían utilizarse de vestido, pero que se colocan encima de pantalones anchos.
Por su parte, Roberto Cavalli sorprendió llevando a Milán una serie de prendas con mucho color, en las que el rojo, el rosa, el morado, el verde, el azul, el negro y el amarillo, se mezclan fundiéndose y formando un todo.
Los vestidos con cuello "halter" fueron los que más se dejaron ver en la pasarela milanesa, aunque el diseñador italiano también apostó por los escotes de infarto, en vestidos largos con transparencias.
Los tejidos vaporosos y largos hasta los pies fueron los utilizados por esta firma italiana, fundada en 1970, aunque también permitió colar en su armario vestidos con el corte por encima de la rodilla y conjuntos de "tops" que dejan ver el ombligo y que se acompañan de minifaldas.
Las sandalias de plataformas rectas y en colores marrones y negros fueron las elegidos para calzar los pies de sus modelos, mientras que como complementos, optó por los maxirrelojes, los bolsos de mano y las gafas con cristales degradados.
Ni gafas ni maxirrelojes se vieron en la colección de Jil Sander, aunque sí bolsos de mano y bandoleras, de cuero negro.
También, el negro fue el color dominante de su propuesta, pues vistió tanto faldas, como camisas, chaquetas, y calcetines con sandalias.
El burdeos y el azul marino se colaron en sus prendas, y se combinaron para crear "looks" masculinos, de pantalones anchos y con el corte por la rodilla, y camisas bajo jerséis.
Finalmente las sandalias y los zapatos clásicos masculinos fueron los elegidos para los pies de la mujer de la próxima temporada estival, que los calzará siempre con calcetines altos, por la rodilla.
Emilio Pucci puso el broche final con los vestidos de mangas y minifaldas, acompañados de botas de color "camel" y de ante.
Vestidos cortos, con flecos y largos con tejidos vaporosos fueron sus apuestas veraniegas, como también lo fueron los "shorts" vestidos con chaqueta cerrada.
En los pies, Emilio Pucci apostó, además de por las botas altas, por las sandalias con tacón, mientras que como complementos se dejaron ver los bolsos de mano y los pañuelos anudados al cuello.