Etta Ng Chok Lam, hija biológica de Jackie Chan y la modelo Elaine Ng Yi-Lei, ha enfrentado una vida marcada por el rechazo y la pobreza. Nacida en 1999 tras una infidelidad del actor —casado en ese entonces con Joan Lin—, su existencia se reveló públicamente durante un escándalo mediático en el que Chan admitió su error: “cometí un error que cualquier hombre en el mundo pudo haber cometido […] No iba a ser capaz de explicárselo [a su esposa]”.
Aunque el ícono del cine afirmó comprometerse con su crianza, Elaine Ng desmintió sus declaraciones: “crié a Etta sola”. La joven creció sin apoyo económico ni afectivo de su padre, quien nunca la reconoció públicamente. En 2018, Etta viralizó un video junto a su entonces pareja, Andi Autumn, denunciando vivir en situación de calle: “llevamos un mes sin hogar a causa de padres homofóbicos. Nadie nos ayuda […] Nuestro amor es más fuerte que esto, pero nos estamos cansando”.
Elaine minimizó la crisis de su hija y responsabilizó a ambas: “si no tienen dinero, deberían buscar trabajo. No deberían publicar un video diciendo quién es su padre […] La gente trabaja duramente sin servirse de la fama de otra persona”. Pese a las tensiones, Etta y Andi se casaron, aunque continuaron enfrentando dificultades económicas y mediáticas.
En entrevistas, Etta ha sido contundente sobre su relación con Chan: “Jackie Chan es mi padre biológico, pero nunca ha estado presente. Nunca lo llamaría ‘papá’”. El actor, por su parte, omitió toda mención a su hija en su autobiografía Never Grow Up, centrándose en el impacto del escándalo en su matrimonio.
Mientras Elaine atribuye los problemas de Etta a “abandonar la terapia” tras mudarse de Hong Kong, la joven sigue sin reconciliarse con sus padres. Su caso expone el contraste entre la imagen pública de Jackie Chan y la realidad de una hija invisibilizada.
Visite nuestra sección Farándula
Mantente informado en nuestros canales de WhatsApp, Telegram y YouTube
