Tras el anuncio del casting de la nueva serie de Harry Potter —con Dominic McLaughlin, Arabella Stanton y Alastair Stout como protagonistas—, J.K. Rowling zanjó cualquier duda sobre su postura ante las críticas comparativas con el elenco original. En respuesta a un seguidor en X que pedía su aval, la autora afirmó: "los tres son maravillosos", añadiendo: "no podría estar más contenta". Esta declaración refuerza su apoyo constante a las decisiones de casting, pese a tensiones públicas por sus posturas ideológicas.
Rowling, productora ejecutiva del proyecto, ya había aclarado previamente su posición ante controversias con intérpretes del reparto secundario: "no tengo poder para despedir actores ni lo ejercitaría [...] No creo en quitar trabajos por creencias legales distintas a las mías", señaló al referirse a debates sobre derechos trans, manteniendo así su enfoque en la adaptación literaria mientras HBO Max busca distanciarse de sus polémicas personales.
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