Están en medio de conciertos y compiten nuevamente en los Latin Grammy, pero el dúo pop mexicano Jesse & Joy no se pierde los partidos de la selección mexicana de fútbol, a la que apoya al punto de haberle dedicado una canción.
Aunque este año su fidelidad los ha llevado, como a casi todos en el país, al borde de un ataque de nervios: la selección mexicana de fútbol está a punto de quedarse sin ir a la Copa Mundial en Brasil y ahora lucha por llegar a través del repechaje.
"Yo ya me acabé las uñas", dijo Joy en una entrevista telefónica reciente con The Associated Press. "Las únicas veces que veo fútbol es en los mundiales y siempre le voy a México, es mi tiempo del año de ser aficionada al fútbol".
México no había estado en riesgo de quedarse sin boleto al Mundial desde Italia 1990, cuando fue vetado por un escándalo sobre la edad de sus jugadores en un torneo juvenil internacional. El martes por la noche la selección se disputaba el último partido de la CONCACAF para tratar de clasificar contra Costa Rica en San José.
Para levantar los ánimos, Jesse & Joy le dedicaron a la selección la canción "Corazón de campeón", cuyo video oficial puede verse en YouTube.
"Estamos a poyando a la selección vaya o no vaya. Es muy fácil, muchas veces estando del otro lado cuando vemos luchas o boxeo o diferentes tipos de deportes, pensar: ‘Debió haber hecho esto’, ‘¿por qué no la metió?"‘, dijo Joy. "Debe ser muy difícil también para ellos saber que están en sus hombros expectativas y la ilusión de muchísimos mexicanos. No me puedo imaginar la presión que ellos cargan".
Jesse & Joy, o los hermanos Huerta, nacieron y crecieron en la Ciudad de México, pero su mamá es de Estados Unidos, por lo que también tienen sentimientos encontrados cuando ambas selecciones se enfrentan.
"Si pierde uno o pierde el otro no nos da gusto, pero decimos que si el otro gana nos tiene que dar gusto. Ahí se nivela un poco la situación", dijo Joy.
Recientemente fueron nominados al Latin Grammy por su canción "Llorar", que compusieron con el músico Mario Domm y la hija de 9 años de Jesse, Hanna.
"Estoy tan sorprendida como tú", dijo Joy sobre el hecho de que la pequeña les hubiera ayudado a escribir el celebrado tema. Pero explica: "La niña salió muy musical, desde muy chiquita tenía como este sentido musical muy desarrollado".
De hecho no es la primera pieza que escribe. Según Joy, su sobrina suele robarle el celular a Jesse para grabar sus canciones.
"Llorar" es una pieza desgarradora que le hace honor a su nombre, por lo que es curioso que Hanna pudiera escribir de estos sentimientos. Joy misma no recuerda haber tenido una desilusión siendo tan pequeña.
"A esa edad yo estaba más preocupada en que si mi hermano iba a ir en la misma escuela que yo, y si podíamos siempre estar juntos, porque no me gustaría ir a la escuela sin él", dijo.
Los hermanos siguen siendo inseparables. Juntos han lanzado tres álbumes y han conquistado públicos en países como Argentina, España, Estados Unidos y Chile, donde se presentarán próximamente.
"Es impresionante cómo te puedes conocer con una persona con la que compartes tanto tiempo en casa, porque conocen la llaga, conocen dónde está la herida, conocen los botones que apretar y qué no apretar", dijo Joy. "Somos muy buenos amigos, creo que algo que nos ha dejado trabajar juntos es que hemos aprendido un poquito a separar el trabajo de lo personal… Somos socios de trabajo y somos casi como un matrimonio laboral".
Tras haber ganado cuatro Latin Grammy en 2012, los hermanos, que en total han ganado cinco de estos gramófonos dorados, no esperaban una nominación para la presente edición, y el gusto fue aún mayor al saber que repetían en la categoría de canción del año.
"Tengo entendido que solamente Alejandro Sanz ha estado nominado dos años consecutivos por canción del año", dijo Joy, quien agregó que tendrán una participación en el homenaje a Miguel Bosé como la Persona del Año en la víspera de la ceremonia de premiación, prevista para el 21 de noviembre en Las Vegas. /ap
2013-10-15