John Wick se ha convertido en el héroe de acción de la década. Desde su llegada en 2014 el personaje protagonizado por Keanu Reeves se ganó el corazón del público. Ahora casi diez años después llega la cuarta entrega de la franquicia que se posiciona como la mejor de la saga, y como una de las mejores películas de acción del milenio.
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Aún como objetivo de “La Mesa”, John Wick continúa en la búsqueda de su libertad, pero cuando un nuevo enemigo llamado el Marqués de Gramont, se empeña en cazarlo, el cazarrecompensas deberá comenzar a pensar en las pocas personas que lo rodean y dejar de ponerlos en riesgo. Para eso enfrentará una batalla épica contra todos, incluso contra un viejo aliado.
Con casi tres horas de duración (a un ritmo que hace que se sienta como una hora y media), la cuarta entrega del asesino es el pináculo de la saga. Una cinta muy bien dirigida, con coreografías de pelea impresionantes, secuencias demenciales que te volarán la cabeza, una fotografía increíble y una historia que tiene todos los condimentos.
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El manual de acción de John Wick
Cuando hablen de esta película, será hablar de un manual para hacer secuencias de acción. El director Chad Stahelski demuestra su amplio conocimiento del género. Él, fue en su momento doble de riesgo en películas como El Cuervo, donde terminó el trabajo de Brandon Lee, y también es coreógrafo de escenas de acción. Todo eso sirvió para crear las alucinantes secuencias que se ven en toda la saga, pero que en esta entrega son mucho más complejas.
Stahelski es la mente de John Wick, David Leitch (director de Deadpool) es el alma, pero el corazón es Keanu Reeves. El actor que ha tenido altibajos en toda su carrera, encontró en John Wick, el personaje más icónico de su larga carrera. Reeves entiende sus limitaciones y ofrece una actuación de nivel dentro de su abanico de recursos actorales.
Ver John Wick 4 es un delirio. Cuando piensas que una secuencia es increíble, viene otra más larga con tiros de cámara más imposibles que la superan. En esta hay dos secuencias que deben ser estudiadas a fondo, una en toma cenital que te deja con la boca abierta, y otra en unas escaleras que fácilmente parecen sacadas de un videojuego beat’em up.
La historia
Si tenemos que darle un punto bajo a John Wick 4 sería su historia, más que su guion. La historia que comenzó hace diez años con la muerte de un perro tomó caminos difíciles que fueron sorteados de gran manera, pero en esta trajeron a tres actores increíbles que le restan protagonismo a Wick. Bill Skarsgard como el antagonista, Donnie Yen, que hace uno de los mejores personajes de toda la saga e Hiroyuki Sanada, quien siempre le da ese aire solemne a sus personajes.
Yen ofrece una actuación impresionante con todo su conocimientos de artes marciales. El actor es recordado por hacer el personaje de Ip Man, el maestro de Bruce Lee. Por su parte Skarsgard y su rostro muestra que puede hacer grandes personajes psicóticos.
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Al final esta cinta es la celebración de Wick y por eso ampliaron a otros personajes para darle un peso mayor a la historia. Esta película hay que verla en cine para poder apreciar todos los detalles, en especial el sonido que también está muy bien hecho. Es la película de acción que será referencia para el futuro.
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