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Tiene solo ocho años, pero es una de las coprotagonistas del capítulo de la Historia de España que estos días se empieza a escribir. Leonor, la hija mayor de Felipe y Letizia, se convierte en princesa con la llegada al trono de su padre.
Es ahora la heredera, la más joven de todas las casas reales europeas. Y como tal le apuntan muchos focos y muchos flashes, pese a que a su madre no le haya gustado nunca que ella y su hermana Sofía, de siete años, estén muy expuestas a los medios.
Pero por mucho que sus padres hayan intentado hasta ahora mantenerlas al margen de la trascendencia pública de ser miembros de la familia real, hay cosas que para Leonor cambian inevitablemente.
Por ejemplo, que ya no puede viajar junto a su padre, como hasta ahora ocurría con Felipe y Juan Carlos. Es una forma de garantizar la sucesión en caso de que el vehículo o el avión del rey sufriera un accidente o un atentado.
"¿Por qué nos hacen tantas fotos?", preguntó un día Leonor a Letizia, según contaba estos días el diario "El País". Y más o menos empezó ahí a comprender que sus abuelos Juan Carlos y Sofía eran los reyes de España, que sus padres lo serían en algún momento y quizá, también, que ella misma estaba llamada a reinar como Leonor I, aunque antes de ser reina sería princesa.
El 31 de octubre cumplirá nueve años siendo ya princesa de Asturias, el título que lleva el heredero del trono español y al que el 19 de junio, con la proclamación de su padre, sumará otros cinco títulos nobiliarios, entre ellos princesa de Gerona y de Viana.
La pequeña Leonor escuchará como le llaman Alteza o Señora y cómo se dirigen a ella en tercera persona y verá cómo le saludan con una reverencia. Cuando coincida con sus abuelos en un acto oficial, estos estarán siempre por detrás de ella en el orden de protocolo.
Leonor se parece físicamente a las princesas de las que hablan los cuentos infantiles: es rubia, tiene unos grandes ojos azules y el cabello largo y algo ondulado.
Hasta que no tenga 18 años, la mayoría de edad, y jure o prometa su cargo ante el Parlamento, no tendrá dotación económica. Por mucho que esté llamada a ser algún día reina de España y aunque su padre, como príncipe de Asturias, cobrara algo menos de 150.000 euros al año por el desempeño de ese papel.
Leonor comienza ahora su aprendizaje para ser reina, más o menos a la misma edad a la que se inició su padre. Hace poco, a principios de mayo, asistió a su primer acto oficial, acompañando a sus padres en un acto militar. No fue casual, ahora se sabe. La abdicación de su abuelo Juan Carlos estaba ya decidida y era cuestión de semanas.
"Papá, ¿cuándo voy a hacer yo un discurso como tú?", le preguntó una vez a Felipe, según escribía estos días el diario "El Mundo".
Ya habla bastante bien inglés, la lengua con la que en palacio se comunican todos con su abuela, la reina Sofía.
Como Felipe, Leonor hará también la carrera militar, al margen de que estudie en la Universidad. Aunque para las dos cosas aún le queda tiempo: la nueva princesa de Asturias está aún en tercero de primaria, que cursa en la misma escuela, privada y laica, a la que fue su padre.
2014-06-15