Es el peor temor de Lindsay Lohan se ha cumplido. Los médicos de la clínica Betty Ford Center han cortado su suministro de Adderall (una droga para tratar el Síndrome de Déficit de Atención), y ahora, ella está empeñada en salir de la clínica.
Fuentes dijeron al sitio TMZ que pese a las afirmaciones de Lindsay, de que ella sufre de Trastorno por Déficit de Atención, los médicos consideraron que la actriz no necesitaba esa droga tan adictiva, ya que podría tratarse con otros medicamentos.