El lunes 18 de agosto a las 7:00 PM, Lucía Alegría presenta por primera vez en Venezuela "Una fiesta al desorden" en el espacio cultural MoDo Caracas, acompañada por músicos de la talla de Rudy Alisseti, Anderson Cordero y Bernardo Ruiz. Este evento íntimo, parte del ciclo "MoDo tiene talento" en alianza con la Fundación Nuevas Bandas, marca un retorno simbólico para la artista: "Venezuela es la que lo vio nacer todo", enfatizando el viaje circular desde su lanzamiento en España hasta esta celebración en tierra natal. Con acceso gratuito, la velada promete ser un diálogo generacional que fusiona performance, música y memoria colectiva.
Alegría teje su narrativa desde la vulnerabilidad: el álbum producido por Josh Tampico (colaborador de Drexler y Blur) explora folk, indie y sonidos alternativos con letras que diseccionan desarraigo e identidad. La artista define su obra como "un disco para cuando te sientes perdida, para cuando necesitas recordar que todo vuelve a su lugar", transformando el dolor migratorio en himnos de resiliencia. Su enfoque transdisciplinario —entre actuación, performance y pop emocional— crea un espacio seguro donde "abrazar la vulnerabilidad sin vergüenza" se convierte en acto político y artístico para una audiencia ávida de autenticidad.
Ananá: la complicidad que anticipa la magia
La apertura estará a cargo de Ananá, voz consolidada en la escena caraqueña cuyo repertorio de narrativa íntima y exploraciones acústicas entabla un diálogo orgánico con la propuesta de Alegría. Esta sinergia no es casual: ambas artistas comparten la habilidad de "nombrar lo complejo con dulzura y filo", creando un puente entre sus trayectorias paralelas. La elección refleja el espíritu colaborativo del evento, donde dos generaciones de cantautoras demuestran que la música venezolana contemporánea florece en la intersección entre tradición y vanguardia.
¿Por qué este showcase es más que un concierto?
Con sencillos como "La Trágica" (videoclip dirigido por Neire Romero) y "Lo Hecho Está Hecho (JoroPOP)" —donde fusiona lo ancestral con digital junto al Latin Grammy Miguel Siso—, Alegría comprobó que su arte "explora la decadencia como belleza posible". Hoy, este regreso a Caracas coronado por el apoyo de Nuevas Bandas es un acto de sanación colectiva: "El arte puede sanar, y el desorden también puede ser celebración". Al ofrecer su historia "al hombro", la artista confirma que en la contradicción habita la verdadera conexión con un público que busca refugio en tiempos sensibles.
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