Nathalia García | [email protected]
El actor español Miguel Herrán Ríos detalló en una entrevista ofrecida al diario El País que la fama le produjo menos felicidad de lo que sus fanáticos podrían pensar, pues lo llevó a sufrir complejos con su cuerpo y tener ansiedad por el futuro.
Herrán cuenta que su aterrizaje a la plataforma Netflix fue algo casi fortuito. El actor que personificó a Río en la serie La Casa de Papel contó que, al inicio de su carrera, no se tomaba en serio los castings de las producciones.
"No sabía lo que era un casting", recordó el actor antes de contar que su vida cambió cuando Daniel Gómez, el director de la película en la que debutó, insistió en que participara en el filme A Cambio de Nada pese a que nunca mostró mayor fuerza de voluntad frente a las cámaras.
“Tuve una manera de ser bastante cabrona y de momento tengo miedo de contarlo, porque hice cosas de las que no me siento orgulloso”, comentó en la entrevista luego de mencionar que se sentía como una persona bastante miserable que no disfrutaba la vida, despreciaba su entorno por completo y tenía conductas autodestructivas que lo afectaban a él y a las personas que tenía en su entorno.
La ansiedad incipiente es otro factor que Herrán Ríos sufre desde que inició su carrera al estrellato. “Siempre estoy pensando en lo que voy a hacer después, sin disfrutar el momento”, contó, pues la incertidumbre de qué hará en el futuro le juega en contra a la hora de realizar sus proyectos.
El actor español también confesó a El País que sufre de vigorexia -un trastorno psicológico que produce en las personas obsesión compulsiva por su cuerpo, ocasionando que se vuelvan adictos al gimnasio y las dietas- desde su adolescencia. Herrán lamentó que todavía tiene amigos que se burlan por su necesidad de mantener su estado físico en óptimas condiciones.
El intérprete de Christian en Élite aseguró que su vida no es tan buena como la gente piensa. “He notado que la gente piensa que mi vida es la polla, que me follado a Ester Expósito y a Úrsula Corberó, y que no me puedo quejar. El dinero no me ha hecho feliz, me ha quitado bastante felicidad y me ha dado más preocupaciones que cuando no lo tenía. Me ha hecho más ambiciosos. El dinero me ha ensuciado como persona, no lo valoro. En el resto sigo igual o peor”, se quejó.
Pese a sus lamentos, el actor comenta que se mantiene positivo y que aún se encuentra en el proceso de aceptación para sentirse más conforme consigo mismo y con su vida.
2020-08-08
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