La edición del Miss Universo 2024 comienza a tomar forma, y uno de los rostros que ha acaparado la atención es el de Beatrice Njoya, la representante de Malta.
Con 39 años, Njoya se destaca como la participante de mayor edad en los 73 años de historia de este emblemático certamen internacional. Su presencia en el concurso simboliza una evolución significativa en la percepción de la belleza y la diversidad.
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Cambios significativos
En tal sentido, la eliminación de restricciones relacionadas con la edad y el estado civil ha propiciado un ambiente más inclusivo, permitiendo que mujeres de diferentes edades y experiencias participen.
Esta apertura ha inducido un cambio cultural en la competencia, con el objetivo de resaltar que la belleza no tiene un único estándar: "El certamen celebra la diversidad y empodera a mujeres de todas las etapas de la vida", aseguró Njoya en una reciente entrevista.
La historia de esta modelo no solo se centra en su edad; también es una fuerte defensora de los derechos de las mujeres. Como madre de tres hijos y sobreviviente de violencia de género, su viaje hacia el certamen potencia su mensaje de resiliencia y superación.
Un mensaje de inspiración
“Participar en Miss Universo es una oportunidad para compartir mi historia y, con ello, inspirar a otras mujeres a encontrar su voz y a enfrentar sus adversidades”, comentó Njoya.
Con sus 39 años, superó la edad de la actual Miss Universo Puerto Rico, Jennifer Colón, quien tiene 36 años. Así, la delegada maltesa se convierte en un símbolo de cómo la competencia se transforma, en una plataforma para abordar la diversidad femenina.
Finalmente, el Miss Universo 2024 no solo se presenta como un certamen de belleza, sino como un espacio donde se visibilizan las luchas y triunfos de las mujeres.
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